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martes, 30 de junio de 2015

INCENDIO POR CAIDA DE CABLE ELECTRICO DEJA SIN LUZ 900 HOGARES EN GOZON-ASTURIAS

Laviana, Manzaneda, Podes, Santiago de Ambiedes y Maqua, afectadas por el corte La humareda cubrió Salinas.
La caída accidental de una línea de alta tensión es la causa principal de un incendio de monte bajo que cercó durante toda la tarde ayer las instalaciones de la fábrica de aluminio de Alcoa en San Balandrán y varias localidades del municipio de Gozón. Como consecuencia de la rotura del cable Laviana, Manzaneda, Podes, Santiago de Ambiedes y el polígono de Maqua se quedaron sin luz "y sin abastecimiento de agua dado que este es por bombeo y necesita energía eléctrica", confirmó Jorge Suárez, alcalde de Gozón. El peligro de que las llamaradas alcanzasen las casas o las instalaciones de la aluminera obligó a los bomberos de la multinacional a colaborar con los del Principado a la hora de humedecer los prados afectados. El fuego no interrumpió en ningún momento de la tarde la producción de la planta. A última hora del día, los bomberos habían logrado extinguir uno de los tres focos del incendio, mientras que los otros dos están estabilizados según fuentes del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA).
Las primeras especulaciones señalaron que la caída del cable se produjo por un accidente causado en unas obras de reparación del tendido eléctrico, el que va de la subestación de Tabiella, a la orilla derecha de la ría. Sin embargo, este hecho fue negado ayer por una portavoz de la empresa EDP, la distribuidora de energía de la zona. Admitieron que fueron afectados más de 900 puntos de consumo eléctrico doméstico. A partir de las nueve de la noche, la empresa trabajaba en restablecer la energía por vías alternativas. Asimismo, el Ayuntamiento de Gozón confirmó que por medio de generadores autónomos habían restablecido el suministro de agua potable.
La humareda alcanzó la playa de Salinas y la alarma despertada en la fábrica saltó a la otra orilla de la ría. "Parecía el apocalipsis", señaló un bañista del principal arenal castrillonense. Un helicóptero del 112 se trasladó a la zona del incendio y cargó agua de la ría en varias ocasiones. El tendido eléctrico, según apuntaron los testigos, provocó dos focos separados por las propias instalaciones de la aluminera: junto a la subestación que alimenta la producción de aluminio y entre el poblado de Endasa y la propia fábrica. En este punto los bomberos se concentraron profundamente dado que por allí pasan las tuberías que suministran gas a la planta. "Humedecieron el lugar, aunque las tuberías están suficientemente enterradas para que el fuego no hubiera podido tocarlas", señalaron fuentes sindicales.
Las llamaradas causaron alarma entre los vecinos de los pueblos de la orilla derecha de la ría. Los ciudadanos no entendían por qué habían perdido el abastecimiento de agua. Los servicios municipales actuaron de manera conjunta con los bomberos y los trabajadores de Alcoa, que finalmente libró el cerco.