El puente sobre el río Pisuerga en Cabezón fue cortado definitivamente a media tarde de ayer ante el riesgo inminente y preocupante de derrumbe de uno de sus muros de contención. La reunión del alcalde del municipio, Arturo Fernández, con el responsable de las obras de contención y seguimiento que se realizan desde hace un mes por parte de la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León, derivó en un primer lugar en una recomendación que ya por la tarde desencadenó en la decisión final.
En dicha reunión, celebrada a media tarde en el mismo Consistorio de Cabezón, entre los tres representantes de los partidos políticos con presencia en el pleno, Arturo Fernández, de Cabezón se Mueve, Víctor Coloma, del Partido Popular, y Luis Fernández Bayón, del PSOE, así como varios concejales más, decidieron «como medida de prevención, ordenar el cierre definitivo también al tránsito de peatones de manera inmediata. «Es mucho más importante cualquier vida humana que cualquier otra cosa», explicaba el alcalde, Arturo Fernández. «El responsable de la obra me ha explicado que el desplazamiento de la pared lateral por la que se accede al puente avanza aceleradamente. Se trata de un problema de gran envergadura, y el riesgo es inminente. Si se produjera cualquier arrastre de tierras, no sabemos dónde podríamos llegar. No estamos dispuestos a asumir más riesgos, y nos vemos obligados a cerrar el puente».
Trombas de agua
Precisamente, en la tarde de ayer cayeron varias trombas de agua en
el entorno de Cabezón, fruto de las tormentas, que suman gravedad a la
situación actual del firme y de la estructura del puente. Según apuntan
fuentes municipales, «el aglomerado instalado provisionalmente en el
lateral, junto al monolito, para acceder peatonalmente por detrás de la
zona de desplazamiento hacia el puente ya no parece seguro». Ayer se
observaba una grieta por la que se podía introducir un brazo completo de
una persona justo al lado del semáforo que regula el tráfico en sentido
salida del centro de Cabezón. Ante estas circunstancias, el alcalde de
Cabezón, en consonancia con los dos portavoces municipales, decidieron
«cortar, evaluar y observar la estructura y las grietas».La pared frontal y el muro de contención de entrada al puente ha cedido más de 60 centímetros desde que se detectaron las primeras grietas. Peligran los ocho contrafuertes laterales, que están cediendo, fruto del hundimiento del firme y del terreno, de tal forma que «toda esa estructura se puede ir abajo y arrastrar el muro de contención y acarrear una catástrofe», explicó Fernández. Hasta ayer, las grietas de la estructura avanzaban a un centímetro al día.
