La Guardia Costera de Estados Unidos ha señalado que un par de manchas
de petróleo se extienden por una extensión total de nueve millas (más
de 14 kilómetros) de la costa de Santa Bárbara, en el estado
estadounidense de California, tras el vertido registrado por la rotura
de un oleoducto cercano.
El oleoducto subterráneo que se rompió en el condado de
Santa Bárbara podría haber provocado un vertido de hasta 105.000
galones de petróleo (unos 400.000 litros), de los que decenas de miles
podrían haber acabado en el Océano Pacífico, tal y como han informado
portavoces de la compañía Plains All American Pipeline.
El accidente tuvo lugar en torno al mediodía del martes y no fue
controlado hasta las 15.00 horas (hora local), según explicaron los
equipos de la Guardia Costera. La mayor parte del crudo se ha ido
filtrando a través de unas alcantarillas al mar, tal y como ha
detallado el diario local 'Los Angeles Times'.
Finalmente, según ha explicado la compañía que opera el oleoducto
--instalado en 1987--, la alcantarilla fue bloqueada para evitar que
más petróleo fluyese hasta las costas de Santa Bárbara. Las autoridades
federales, estatales y locales se desplazaron hasta el lugar de los
hechos para investigar las causas de la fuga y coordinar los esfuerzos
de limpieza.
La Oficina de Prevención y Respuesta a
Derrames de California no ha precisado aún la cantidad de crudo que se
ha vertido al Océano Pacífico, aunque los funcionarios de la Guardia
Costera y la propia empresa creen que se ha derramado más de 80.000
litros.