- El fuego ha ocurrido este miércoles en Valenzuela, un suburbio de Manila
- Las autoridades han anunciado que investigarán el total de fallecidos
"No sabemos qué ha pasado con los 13 desaparecidos, pero creemos que es posible que salieran de la fábrica antes de que comenzara el incendio", ha añadido Gatchalian.
Las autoridades aun no han establecido el número exacto de personas que se encontraban en el interior de la fábrica de calzado, a la que no han podido acceder hasta la mañana de este jueves.
Investigación de las licencias Los equipos de rescate han indicado que muchos de los que estaban en el interior de la fábrica quedaron atrapados en una segunda planta del edificio mientras huían de las llamas, y que nadie pudo haber sobrevivido a un incendio que los bomberos tardaron más de siete horas en apagar.
Representantes de la Oficina de Protección de Fuegos han asegurado que investigarán si los permisos del almacén estaban en orden y si se cumplía con las normas de seguridad.
Los primeros datos ofrecidos por las autoridades aseguraban que 63 trabajadores se encontraban en el interior cuando empezó el fuego, cifra que no coincide con el número de cadáveres contabilizados y el total de supervivientes.
Difícil identificación de las víctimas
Al
lugar acudieron desde el primer momento familiares de los trabajadores
para saber si sus seres queridos se encontraban entre las víctimas. La identificación de los restos, sin embargo, será difícil, ya que están calcinados.
"He
entrado en el edificio porque pensaba que podría identificar los
restos", ha explicado a Reuters Dionesio Candido, cuya hija de 19 años
trabajaba en la factoría.Pero al entrar solo vio una pila de cuerpos calcinados, abrazados unos a otros. "Cuando les ví, pensé que ningún familiar podría identificar a las víctimas".
Según ha denunciado la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que cita estadísticas oficiales, solo uno de cada 18 trabajadores filipinos se beneficia de buenas condiciones de seguridad e higiene en
el lugar de trabajo. Las condiciones de trabajo en las pequeñas
empresas y la economía sumergida comportan importantes riesgos para la
vida y la integridad de los empleados.