Más de 300 agentes, 18 barcos
y numerosos voluntarios trabajan para tratar de controlar la mancha y
limpiar las extensas zonas de tierra y océano afectadas.
La limpieza de la marea negra
provocada por los alrededor de 400.000 litros de petróleo que se estima
se vertieron en la costa de Santa Bárbara (California, EE.UU.) el
martes tras romperse un oleoducto podría durar meses, informó este jueves el cuerpo de guardacostas.
Más de 300 agentes, 18 barcos y numerosos voluntarios
trabajaron este jueves durante todo el día para tratar de controlar la
mancha y limpiar las extensas zonas de tierra y océano afectadas en el
parque estatal Refugio State Beach. [La limpieza del vertido, en imágenes]
«La limpieza no se acabará de un día para otro.
Veremos algo de progreso en una o dos semanas, pero estas cosas pueden
alargarse incluso meses», declaró en una rueda de prensa la capitana de
los guardacostas Jennifer Williams.
En las televisiones locales se sucedieron durante todo el día las imágenes de pelícanos, leones marinos y otros animales completamente cubiertos de petróleo, tanto vivos como muertos.
El gobernador de California, Jerry Brown, declaró el miércoles el estado de emergencia
en el condado de Santa Bárbara debido a la catástrofe natural ocurrida
tras la rotura de un oleoducto de la compañía Plains All American
Pipeline, con sede en Texas, por motivos que se investigan.
Santa Bárbara es una zona con intensa actividad petrolera y
numerosas plataformas marinas extraen crudo a la vista de los bañistas.
En 1969 otra fuga originada esa vez en una de esas plataformas durante
once días causó un vertido al Pacífico de 15,9 millones de litros de
petróleo.