Al menos una persona murió hoy en Suecia en el mayor
incendio forestal de este país en décadas, un fuego que permanece fuera
de control desde hace días, ha quemado 15.000 hectáreas y obligado a
desalojar a más de mil vecinos.
El fallecido, un
joven de 30 años, fue encontrado en la calle de una localidad de las dos
localidades desalojadas en la provincia de Västmanland (centro de
Suecia), a unos cien kilómetros al noroeste de Estocolmo, según medios
locales.
Además, otra persona fue trasladada a un
hospital en estado grave por quemaduras y centenares de cabezas de
ganado han sido trasladadas por razones de seguridad.
Los efectivos destacados en la zona están "agotados", según un portavoz
de los bomberos, que tildó el incendio de "insólitamente difícil" de
sofocar.
El rey
sueco, Carlos XVI Gustavo tildó de "muy difícil" la situación desatada
por el incendio y se mostró su preocupación por "los afectados a los que
se les ha pedido abandonar sus casas".
La policía
está investigando la causa del siniestro, aunque el rotativo "Expressen"
apuntó hoy que no hay motivos para hablar de un incendio intencionado y
avanzó que el origen del fuego podría estar en las chispas de unos
trabajos forestales.
Tras varios días de lucha
infructuosa contra el fuego por parte de unas 200 personas, las
autoridades han solicitado ayuda exterior y en las próximas horas se
espera que lleguen a la región equipos aéreos procedentes de Francia e
Italia.