Halong ha aterrizado en suelo japonés cerca de Aki alrededor de las 6.00 horas (local), provocando una lluvia torrencial "sin precedentes" y que podría generar movimientos de tierra e inundaciones, según ha indicado la Agencia Metereológica.
Por el momento una persona ha fallecido y otras 30 han resultado heridas. Vientos de hasta 180 kilómetros por hora se están trasladando hasta el noreste del país.
Al menos 470 vuelos han tenido que permanecer en tierra y se espera que otros 143 sean cancelados este domingo, además de que numerosos trenes también han tenido que suspender sus servicios. La situación podría afectar a miles de viajeros, en medio de las vacaciones de verano japonesas.
