Mientras la primera tropical en azotar el archipiélago de Hawái en
22 años cruzaba sobre las islas, algunos cafetaleros en la Isla Grande
navegaban por los caminos inundados para evaluar los daños de sus
cosechas el viernes al tiempo que residentes y turistas deambulaban por
las playas de Oahu y los surfistas tomaban las olas cuando el viento y
la lluvia amainaban
El primero de dos sistemas consecutivos sobre Hawái tocó tierra durante
la noche del jueves al viernes como una debilitada tormenta tropical. Un
segundo sistema también se debilitó e iba en camino a pasar muy al
norte de las islas el domingo temprano.
La tormenta tropical Iselle causó apagones e inundaciones y derribó
tres árboles cuando cruzó por la Isla Grande en una zona rural y
escasamente poblada. No hubo reportes de lesiones graves, informó el
gobernador Neil Abercrombie el viernes.
A quienes permanecieron en albergues se les dijo que volvieran a
sus casas, mientras que cuadrillas de trabajadores y algunos residentes
usaron motosierras para despejar los caminos de árboles.
Las
fuertes lluvias y viento de las bandas exteriores de la tormenta
golpearon Maui y Oahu el viernes por la mañana pero se aligeraron más
tarde durante el día mientras Iselle giraba rumbo a mar adentro.
En
la costa sur de Oahu, cerca de Honolulu, los cielos nublados empezar a
ceder espacio a pedazos de cielo azul mientras turistas y residentes se
animaban a salir para ver el oleaje.
"Nunca habíamos visto el agua
chocar contra las rocas de la forma en que lo hacen. Es simplemente
hermoso", dijo el sargento del ejército estadounidense Steven Reyes, que
condujo a la costa con su madre luego que su hogar en la base militar
en Oahu se quedó sin electricidad.
La división de salvavidas de
Honolulú indicó que cerca de una decena de surfistas montaban olas el
viernes en una zona apodada "Suicidios" cerca del popular cono volcánico
Diamond Head. Los salvavidas en Oahu planeaban atender sólo llamadas de
emergencia y evitar los patrullajes regulares.
El Servicio
Meteorológico Nacional canceló la alerta por tormenta tropical para la
Isla Grande, Oahu y Maui el viernes por la tarde, pero la mantuvo en
vigor para Kauai.
Pese a ello, el Servicio de Parques Nacionales
señaló que mantendría su popular monumento histórico de Pearl Harbor en
Oahu cerrado hasta el sábado mientras el personal vigila al huracán
Julio.
El Departamento de Salud del estado advirtió al público
mantenerse alejado de crecidas y de aguas de la tormenta que corren por
todo Hawái porque se sabe que atraen tiburones dado que arrastran
consigo posibles animales muertos al océano.
De regreso a la Isla Grande, los cafetaleros de la zona sureste
trataron de evadir árboles caídos en caminos inundados a fin de
determinar cualquier daño en sus cosechas, dijo Randy Stevens, gerente
general de Kau Coffee Mill.
Las fuertes lluvias e inundaciones
registradas en el distrito sureste de Kau fueron muy diferentes a las de
la región relativamente más seca de Kona en el oeste de la Isla Grande,
donde crece mucho más café y la tormenta causó poco impacto.
"Estábamos preparados, pero nada sucedió", dijo Bruce Corker, un cafetalero de Kona.
Mientras
tanto, el huracán Julio, aproximadamente a los 1.207 kilómetros (750
millas) al este de la Isla Grande, era una tormenta de categoría 2 y
registraba vientos máximos sostenidos cercanos a los 169 kilómetros por
hora (105 millas por hora). Funcionarios del Servicio Meteorológico
Nacional predijeron que seguirá debilitándose en un curso a cerca de
321,85 kilómetros (200 millas) al norte de la cadena de islas a partir
de cierto momento del domingo por la mañana.
Si Julio se mantiene
en curso, "los impactos a las islas sería mínimo", dijo Derek Wroe,
meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional. "Veremos cierto oleaje
grande... Quizá tengamos fuertes lluvias. Todo eso asumiendo que su
curso se mantenga. De otra forma, podríamos ver ciertas condiciones de
tormenta tropical".
Iselle también se debilitó el viernes tras ser
degradada de huracán a tormenta tropical aproximadamente a 80
kilómetros (50 millas) de tierra el jueves por la noche mientras la
cizalladura del viento y el terreno montañoso de la isla de Hawai iban
minando su fuerza, de acuerdo con los expertos.
Huracanes o
tormentas tropicales han azotado directamente a Hawái sólo tres veces
desde 1950. La última vez fue en 1992, cuando el huracán Iniki mató a
seis personas y destruyó más de 1.400 viviendas en Kauai.
El estado se preparó para las tormentas consecutivas cerrando
oficinas de gobierno, escuelas y de servicio de tránsito en todo Hawái.
Pero las elecciones primarias del sábado, incluyendo contiendas
congresistas y gubernamentales, siguen en pie.
Los viajeros
enfrentaron cambios de planes mientras varias aerolíneas cancelaron
decenas de vuelos el jueves, pero la mayoría de los vuelos del viernes
no fueron interrumpidos. Algunas aerolíneas condonaron cuotas por
cambios de reservación y por diferencia de costos para pasajeros que se
vieron obligados a cambiar sus planes.
Las tormentas son inusuales
en Hawái pero no inesperadas en años de El Niño, un cambio en la
temperatura oceánica que afecta el clima en todo el mundo.
Antes
de la temporada de huracanes de este año, funcionarios de servicios
meteorológicos advirtieron que la amplia franja del Océano Pacífico que
incluye Hawái podría sufrir la aparición de siete tormentas tropicales
este año.
