La tormenta ha inundado tiendas y locales y ha afectado al tráfico en varias zonas de la capital salmantina.
Una espectacular tormenta ha sorprendido a la ciudad a partir de la seis
de la tarde anegando calles, garajes, tiendas y locales y obligando a
Bomberos y Policía Local a movilizarse para evitar problemas mayores,
especialmente en el centro de la ciudad, donde calles como Álvaro Gil o
Torres Villarroel se han convertido en verdaderos ríos en los que la
circulación de vehículos se hizo complicada por momentos.
En pocos minutos, una tromba de agua y granizo dejó colapsada la
ciudad ya que las alcantarillas no eran capaces de recoger todo el agua
que caía. En la estación de autobuses de Filiberto Villalobos el agua
inundó todo el vestíbulo y una espectacular granizada obligó a los
usuarios a refugiarse en los andenes, que también se llenaron de agua.
Además, las descargas eléctricas que acompañaron a la tormente de
agua afectaron al suministro eléctrico y, al menos, varios bloques de
viviendas de la avenida de Portugal se quedaron sin luz.
Las localidades del alfoz tampoco se libraron de la tormenta y en
algunas zonas, como el polígono industrial de Villares de la Reina, el
agua en la carretera llegó a alcanzar los 20 centímetros.