Pobladores de ocho aldeas del norte de la cabecera de Huehuetenango
quedaron aislados con esa ciudad y con Quiché, debido a un socavamiento
en el km 230.5 de la carretera entre ambos departamentos, en el
sector conocido como El Voladero, Chinacá.
Vecinos señalan que el hundimiento ocurrió debido a la desatención
de las autoridades a un problema que se agravó con la lluvia.
César Ismael Gómez, uno de los afectados, afirmó que el
problema surgió en el invierno del año pasado y que no fue atendido por
las autoridades, por lo que ahora están aislados por el socavamiento
que ya abarcó los dos carriles, por lo que deben utilizar una ruta
alterna de 20 km.
Agregó que unos 40 mil residentes son afectados, además de quienes viajan a Quiché, pues el paso está cerrado por los daños.
Carlos López, otro poblador, manifestó su malestar porque se
informó a las autoridades que si ocurría el socavamiento causaría el
cierre del tramo; sin embargo, no les prestaron atención.
Según el gobernador Keneth Mérida los daños ya no son
parciales, sino que abarca un 80 por ciento de los dos carriles por lo
que ya se ha coordinado con la Unidad Ejecutora de Conservación Vial
para que se hagan los trabajos necesarios para rehabilitar el paso.
El alcalde de Huehuetenango, Augusto Gómez, informó que hace
dos semanas tenía una cita con el ministro de Comunicaciones, Alejandro
Sinibaldi para tratar este tema, pero no lo atendió.
Agregó que ha conversado con el viceministro, Miguel Cabrera,
quien resaltó que no se pudo negociar un terreno para hacer los
trabajos para evitar el socavamiento. Agregó que se cree que la
recuperación del tramo tardará unos dos meses.
Ignoran costos
Las autoridades informaron que en el sector se tiene previsto
construir un terraplén, un muro de contención, cambiar los tubos
transversales de agua pluvial, rellenar y colocar la capa asfáltica, y
finalmente las cunetas.
Señalaron que aún desconocen el costo de los trabajos que se harán en el área afectada.