«Caen como moscas. Es escalofriante la mortalidad que tiene». Luis Encinas, enfermero de Médicos sin Fronteras conoce de primera mano los efectos del ébola, uno de los virus más letales. Trabajó en otras epidemias y ahora lo hace en la región de Macenta, uno de los focos del brote que desde hace un mes asola Guinea-Conakri, donde se han identificado 127 casos con 83 muertos, y que se ha extendido también a la vecina Liberia, donde han muerto seis personas. Es la primera vez que la enfermedad llega a África Occidental. Médicos sin Fronteras considera que la nueva epidemia se está desarrollando a una escala «sin precedentes», mientras que la OMS asegura que sigue la misma evolución que otras.
¿Es una epidemia sin precedentes?
De momento no se puede asegurar que lo sea si se
tiene en cuenta la mortalidad. El mayor número de fallecidos, 425, se
registró en el 2000 en Sudán. Sin embargo, el brote de Guinea presenta
características singulares. Es la primera vez que se extiende de forma
rápida a lugares distintos de los focos originales, situados en
Gueckedou y Macenta, e incluso ha llegado a la capital, Conakri, a más
de 300 kilómetros. Es la primera vez que el virus alcanza una gran
ciudad, en este caso una urbe de dos millones de habitantes.
¿Cuál es el riesgo de que haya alcanzado una gran ciudad?
Dado que Conakri tiene un aeropuerto
internacional, existe el riesgo de que se pueda extender a otros países
si viaja un pasajero contagiado, pero que aún no haya manifestado los
síntomas. La patología tiene un período de incubación de dos a 21 días,
de ahí que lo fundamental sea realizar un seguimiento epidemiológico de
todas las personas que hayan estado en contacto con los afectados y
llevarlas a un centro de aislamiento.
¿Tiene cura?
No. No existe ni vacuna ni una terapia específica. Solo se tratan los síntomas, como diarrea, fiebre o deshidratación.
¿Cuando surgió por primera vez?
El primer brote de ébola surgió en la República
Democrática del Congo en 1976. Mató a 280 personas. Desde entonces se
registraron 22 brotes importantes en distintos lugares de África y en
diversos años. El precedente de lo que ocurre ahora en Guinea sucedió en
Uganda en el 2011. En este mismo país se registraron otros dos brotes
en el 2007 con dos cepas distintas del virus. El del tipo Zaire, como el
que ahora afecta a Guinea, se llevó a 264 personas, mientras que la
cepa Bundibugyo mató a 149.
¿Tiene un índice de mortalidad elevado?
Sí. El ébola es poco frecuente, con epidemias
limitadas, pero con una alta tasa de mortalidad, de entre el 25 % y el
90 % de los casos. La cepa Zaire es la más agresiva. Tras un período de
incubación de 21 días, el virus causa una fiebre intensa, cefaleas,
dolor muscular, conjuntivitis y debilidad general. La siguiente fase
incluye vómitos, diarreas y, a veces, erupciones cutáneas. En la última
etapa produce coágulos que obstruyen órganos vitales.
¿Cómo se contagia?
Al estar en contacto con personas o animales
infectados. El reservorio natural del virus son los murciélagos, que en
primera instancia contagian a los monos. Los humanos se contagian por
comer carne de murciélago y mono o por contacto directo entre personas.
Por ejemplo, mediante la orina, el sudor, la sangre o la leche materna.