Las labores para tratar de encontrar a Ismael Rodríguez de la Vega en la costa de Llanes vivirán hoy su quinta jornada
El Grupo de Montaña Peñasanta, de los que tanto el desaparecido como su padre son miembros, anima a participar en el dispositivo de búsqueda, que hoy vive su quinto día, a todo aquel que quiera participar, independientemente que sea miembro o no de este club. El desplazamiento hasta los Bufones se organiza mediante vehículos particulares y una vez allí los voluntarios se pondrán a disposición de los bomberos, que son quienes están coordinando las labores de rastreo de los voluntarios.
La búsqueda se reanudará hoy por tierra, mar y aire en la costa del Oriente asturiano y continuará a lo largo del día mientras la luz lo permita y no suceda otra incidencia que requiera la presencia de los efectivos de rescate. El Servicio de Emergencia del Principado de Asturias (SEPA) sigue con el puesto de mando en la zona de los Bufones de Pría para coordinar a todos los medios que tiene al alcance: seis patrullas de la Guardia Civil de Llanes, el GREIM de Cangas de Onís, el helicóptero del SEPA, la Cruz Roja, la Policía Local de Llanes, un equipo de intervención de buzos, el Helimer Cantábrico, la lancha Salvamar de Llames y un helicóptero de la Guardia Civil.
El joven desaparecido de 34 años es natural de Intriago, Ismael Rodríguez de la Vega, abandonó su hogar familiar el pasado miércoles en el coche de su padre, José Rodríguez Varela. Al no regresar a su casa su primo, Leandro de la Vega, se puso en contacto vía WhastApp y las respuestas fueron confusas: primero estaba cerca de Ponferrada, después decía «que no pasaba nada y que no se preocuparan que estaba bien» y que pronto se iba a reunir con su madre, Marisa de la Vega, fallecida hace más de cinco años. Su primo le dijo «que volviera para casa y no hiciera tonterías», pero ya no se tuvo noticias de él hasta que el viernes el joven desaparecido se puso en contacto con su padre para decirle que estaba en los Bufones de Pría y que lo fuera a recoger. Fue en ese lugar donde estacionó el coche y donde se le ha perdido la pista. Amigos y familiares no pierden la esperanza y confían en que Ismael Rodríguez de la Vega aparezca.