Asturias recibió ayer sus primeros copos de nieve, que cuajaron especialmente en las zonas altas de la región. Una semana después de que los cielos azules y las temperaturas veraniegas promocionaran el conocido como "veroño", el frío, la lluvia y la nieve han dejado claro que sí, que ya es otoño, que la tregua ya pasó y que esto se asemeja ya al invierno que aguarda.
Un manto blanco cubrió ayer localidades como Somiedo, valles como el del Huerna, puertos como Leitariegos y zonas altas como la de los lagos de Covadonga. En general, la mayoría de sitios con altitud superior a los 1.200 metros se vio afectada por la nieve. Las temperaturas máximas rondaron en la región los 13 grados centígrados, la mitad que la semana pasada, cuando predominaron los pantalones cortos y el sol.
La previsión es que el mal tiempo y las lluvias se mantengan al menos hasta el lunes, según la Agencia Estatal de Meteorología. La cota de nieve, que ayer estaba en 1.200 metros, subirá hoy a 1.400 metros. El próximo domingo, la previsión es que baje a 1.100 metros.
En el Huerna, las máquinas quitanieves trabajaron durante todo el día, especialmente a la salida del Negrón, donde la nieve cubrió la carretera a pesar de que los paneles anunciaban "lluvia".
En el puerto de Leitariegos (Cangas del Narcea), los vecinos no se asombraron. "Es normal que a estas alturas caiga nieve", aseguró Bonifacio Menéndez. Las nevadas se fueron repitiendo durante todo el día, especialmente a primera hora de la tarde, aunque no impidió el paso de vehículos. "Es lo normal para esta época y no el veranillo que tuvimos hasta ahora", apuntó Mari Sol Tablado, vecina de Genestoso (Cangas del Narcea), que se quejó del cambio drástico de temperaturas. "Anteayer estábamos en manga corta y hoy nevado", agregó. Tablado lamentó que la nieve puede traer problemas en la carretera que lleva al pueblo: "al estar sin vallar es muy peligrosa durante los días de nieve". La misma sensación tuvieron ayer en El Puerto (Somiedo). María Ganzo, que regenta un negocio de hostelería, destacó el cambio repentino del tiempo. "El viernes íbamos en pantalón corto con anocheceres guapos y cálidos, y hoy llegó la nevada", dice Ganzo.
A los somedanos, sin embargo, el mal tiempo del lunes les avisó de la que podía llegar: "Lo normal es que nieve entre finales de noviembre y principios de diciembre, aunque sí hubo años en los que en octubre ya caían copos", señala Carlos Riesco. La nieve no dificultó en exceso el tránsito de vehículos, aunque Riesco y muchos ganaderos tuvieron que bajar las vacas a zonas más bajas.