"Voy a enfrentarme a la nieve". Éste fue el último mensaje que João
Marinho, montañero desaparecido en los Picos de Europa, envió a una
amiga el día 4 de noviembre tras comer en un bar de los Lagos. Con ropa
de abrigo pero sin calzado adecuado, salió del establecimiento alrededor
de las cuatro y media de la tarde. Desde entonces nada más se supo de
él.
El dispositivo de búsqueda del montañero luso, que comenzó a
las 9.30 horas del lunes 10 de noviembre, fecha en que la familia
denunció por vía telefónica su desaparición en el cuartel de la Guardia
Civil de Cangas de Onís, finalizó ayer sin éxito y no se retomará más de
manera intensiva. Han sido once jornadas de búsqueda "infructuosas y
cada vez más desmoralizantes", según fuentes de la Guardia Civil.
Las inclemencias meteorológicas, la
amplia cubierta de nieve, el desconocimiento de la ruta seguida por João
Marinho y la extensa y complicada superficie de búsqueda son los
motivos que alegaron ayer los miembros del equipo de búsqueda para darla
por finalizada. A partir de hoy pasará a realizarse a nivel técnico, lo
que implica salidas muy concretas realizadas por componentes de los
Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de Cangas
de Onís y Sabero (León) aprovechando actividades como ejercicios, o
entrenamientos en alta montaña. Fuentes cercanas a la Guardia Civil
aseguran que lo probable es que no se pueda hallar el cadáver (son
prácticamente nulas las esperanzas de que esté vivo) hasta abril o mayo,
época en que comienza el deshielo parcial en los Picos.
De nada
sirvieron los cinco perros traídos desde Portugal por la Guardia
Nacional Republicana, que desde el pasado sábado participó con 10
efectivos en las operaciones y que hoy parte rumbo a Serra de Estrela.
Tampoco los drones traídos por una empresa privada portuguesa utilizados
por primera vez en la zona asturiana de Picos de Europa para buscar a
una persona desaparecida. Nada pudieron hacer estos vehículos no
tripulados contra la lluvia que les dificultó trabajar en la zona de
Vegarredonda.
Los familiares de Marinho desplazados a Cangas de
Onís se encuentran "destrozados" ante la suspensión de la búsqueda, ya
que siempre han mantenido la esperanza de encontrar con vida al joven
ingeniero de 31 años, con gran experiencia en el deporte de aventura y
cuya afición por la bici de alta montaña le llevó a fundar una empresa
de eventos de BTT en Amarante y a participar en duras etapas en Chile,
Canadá, África del Sur o el desierto de Gobi en Mongolia.
En la
última jornada de búsqueda intensa, ayer, participaron 7 especialistas
del grupo de montaña de Cangas de Onís, 10 especialistas portugueses -5
montañeros y 5 guías caninos- y 4 montañeros voluntarios de Lena y del
Grupo del Perro de Salvamento con dos canes. Un helicóptero realizó el
apoyo aéreo, aunque no pudo actuar en alturas superiores a 1.700 metros
debido al fuerte viento existente.
Intervinieron cuatro grupos.
Uno recorrió la zona de Ario. Otro peinó la zona de Vegabaño. Los
voluntarios recorrieron la zona de Vega de Parres hasta Cabeza de la
Xatera y bajaron por Campliegu Cueva. El cuarto grupo hizo un
reconocimiento aéreo.