Tejados arrancados, líneas
eléctricas rotas y calles anegadas en la tercera ciudad más grande del
país y capital del estado de Queensland.
Durante la noche del jueves se registraron vientos de hasta 140
kilómetros por hora y lluvias torrenciales acompañadas de granizo.
Durante la tormenta, al menos doce personas resultaron heridas y más de 90.000 casas se quedaron sin electricidad.
Algunos vecinos de esta localidad del este de Australia lo han perdido todo. “Todo se ha perdido, casi todo ha quedado destruido. Algunos hemos tenido suerte porque el agua no ha llegado a algunas habitaciones, pero la mayor parte de la gente lo ha perdido todo; lo que había en el salón, en los dormitorios, en el balcón…”, se lamenta este joven.
Se calcula que en cuestión de media hora cayó la cantidad de lluvia que normalmente se registra en todo un mes.
El Ejército australiano ha sido movilizado para participar en las labores de limpieza cuyo coste se estima en más de 80 millones de euros.
Durante la tormenta, al menos doce personas resultaron heridas y más de 90.000 casas se quedaron sin electricidad.
Algunos vecinos de esta localidad del este de Australia lo han perdido todo. “Todo se ha perdido, casi todo ha quedado destruido. Algunos hemos tenido suerte porque el agua no ha llegado a algunas habitaciones, pero la mayor parte de la gente lo ha perdido todo; lo que había en el salón, en los dormitorios, en el balcón…”, se lamenta este joven.
Se calcula que en cuestión de media hora cayó la cantidad de lluvia que normalmente se registra en todo un mes.
El Ejército australiano ha sido movilizado para participar en las labores de limpieza cuyo coste se estima en más de 80 millones de euros.