En concreto, los seis principales sistemas hidráulicos que abastecen al área metropolitana "Grande Sao Paulo", con 23 millones de habitantes, registró unas precipitaciones de 237,8 milímetros lo que elevó los niveles de reserva en cuatro de ellos según las estimaciones de la compañía municipal de suministro de Sao Paulo (Sabesp).
Entre los mas beneficiados destacó el sistema Guarapiranga, que aumentó sus reservas del 31,9% al 33,4%, sin embargo, el principal sistema que abastece a la ciudad, el sistema Cantareira, volvió a caer nuevamente del 9,3% al 9,2%.
Esto significa que el volumen de agua requerido por la metrópolis es muy superior a los 22,3 milímetros de lluvia registrados en la cuenca de Cantareira, lo que explica que sus niveles no hayan aumentado en los últimos 224 días.
De esta manera, la sequía más prolongada registrada en el Estado de Sao Paulo afecta ya a dos millones de personas y un total de 40 municipios que se han visto a aplicar estrictos racionamientos de agua e incluso corte total del suministro.
Por su parte, el nuevo observador de las Naciones Unidas para el Derecho al Agua en Brasil, Léo Heller, afirmó que la situación de Sao Paulo podría ser "dramática" en los próximos meses y que el volumen de agua desperdiciado por el sistema de abastecimiento de la ciudad es "inadmisible".
Además, el ingeniero recomendó al gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, "trabajar en la reducción del despilfarro y no en buscar nuevos manantiales" y desestimó el uso de agua reciclada como solución a medio plazo.