Ya hay seis provincias afectadas y sigue el alerta. Ayer Neuquén
sufrió la peor tormenta en 40 años y la ciudad quedó paralizada, sin
clases ni servicios. Tres personas murieron en medio del fenómeno.
El temporal de lluvia y viento que afecta a una extensa franja del país no da tregua.
Hay más de 2.700 evacuados en seis provincias, rutas cortadas y pueblos sin servicios.
Además, si bien no hubo víctimas directas de la inundación, tres
personas murieron en medio del fenómeno que viene desatando su furia
desde el fin de semana. Anoche el Servicio Meteorológico mantenía
alertas por fuertes vientos y precipitaciones en las zonas afectadas.
Ayer
la peor parte se la llevó Neuquén, que durante la madrugada sufrió la
mayor tormenta en casi 40 años. El resultado: 1.300 evacuados, rutas
cortadas, ciudades paralizadas, clases y servicios públicos suspendidos y
comercios cerrados.
En los últimos cinco días cayeron en la capital 195 milímetros de agua, cuando el promedio de abril es de 15,7.
No llovía tanto desde marzo de 1975, cuando se acumularon 200
milímetros. Ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se
contactó con la vicegobernadora a cargo del Poder Ejecutivo, Ana Pechen,
y expresó su solidaridad con los damnificados.
Alberto, un vecino
del bajo neuquino –donde el agua llegó a un metro de altura y anegó la
ruta nacional 22– salió con un gomón a evacuar pobladores. “Hay gente
grande que tiene inundada la casa y no puede salir”, contó. De hecho, en
medio de la tormenta, una mujer de 70 años sufrió un paro
cardiorrespiratorio y murió sin poder ser asistida por la ambulancia, que quedó varada por la tormenta y llegó con media hora de atraso.
El
agua cortó también el paso por la ruta provincial hacia la ciudad
petrolera de Rincón de los Sauces, que quedó aislada. Además estaban
intransitables la ruta provincial 7 en la zona de Centenario y la
nacional 22 entre Neuquén y Zapala. Y el pronóstico es poco alentador:
anticipan para hoy tormentas y algunos chaparrones.
La situación
por el temporal se agravó ayer también en Córdoba. Por las inundaciones,
unas 400 personas fueron evacuadas en la capital y varias localidades
del interior. La provincia registró dos casos fatales.
Un joven de 21 años se ahogó ayer en el dique de La Falda,
cuando pescaba con amigos. “Quiso desenredar una línea y el oleaje lo
arrastró hacia el centro de la corriente”, señaló el comisario mayor
Héctor Quevedo. El lago estaba crecido por las lluvias del fin de
semana. El domingo, una nena de 8 años murió electrocutada al tocar un caño electrificado por el alto nivel de humedad, en la localidad de Saturnino María Lapiur.
Gran
parte de la provincia de Santa Fe también quedó en estado crítico. Hay
200 evacuados y miles de hectáreas de campos inundados. El panorama más
preocupante se vivió en los departamentos de San Cristóbal, Las
Colonias, Castellanos, San Jerónimo y San Justo. En promedio, según
fuentes consultadas por Clarín, cayeron 300 milímetros en 24 horas.
En
Mendoza unas 80 familias fueron evacuadas. El temporal afectó a las
zonas más vulnerables del Valle de Uco, una región agrícola a 100
kilómetros al sur de la ciudad de Mendoza. En Tupungato, 56 familias
sufrieron daños en sus casas y derrumbes de techos.
El agua le dio
ayer un respiro a los santiagueños, y las familias afectadas pudieron
volver a sus casas. Pero el este catamarqueño volvió a ser castigado por
una lluvia persistente. Eso complicó los trabajos para restablecer los
servicios públicos: electricidad –se cayeron por lo menos 30 postes de
una línea de media tensión que llega desde Santiago del Estero–, agua
potable –las bombas dependen de la electricidad– y señales de celulares y
conexión con las líneas de telefonía pública. El número de evacuados,
según las fuentes oficiales de Defensa Civil y el SAME, que
constituyeron en Bañado de Ovanta la base de operaciones, se mantiene en
por lo menos 300 personas. Es la misma cantidad que se había estimado
el domingo. Ocurrió que mientras algunos vecinos lograron volver a sus
casas, las nuevas precipitaciones afectaron a otros barrios donde los
vecinos debieron dejar sus casas.
El temporal también dejó 200 evacuados en Río Negro y obligó a suspender las clases en La Pampa para ayer y hoy.