Los restos han sido custodiados durante toda la noche por la Policía a la espera de que la unidad científica determine si los huesos localizados anoche son humanos o de origen animal.
En la escombrera en la que se han encontrado los huesos permanecen en la excavadora que ha trabajado en las últimas semanas en la zona, un coche policial y el abuelo materno de la joven, José Antonio Casanueva.
La parcela está junto al río Guadalquivir y un puente que se utiliza como carril bus, carril bici y para viandantes, cerca de la zona en la que Miguel Carcaño, condenado por el asesinato de la joven, aseguró en su primera versión que arrojó el cuerpo al río en enero de 2009.
La Policía ha establecido un control de acceso a ambas partes del puente, por donde solo deja pasar a ciclistas y viandantes, y ha alejado a los medios de comunicación a unos 300 metros de donde se encontraron los huesos.
Las excavaciones se iniciaron una vez que se le realizó el denominado "test de la verdad" en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza el pasado 6 de marzo al asesino confeso y condenado de la joven desaparecida en 2009, Miguel Carcaño.
"Podrían ser humanos"
Los restos "podrían ser humanos aunque estamos a la espera de su análisis, que comenzará hoy martes", según han declarado a Efe fuentes de la investigación.
El hallazgo fue comunicado a la familia de Marta que recibió la noticia "con alegría y esperanza", según las mismas fuentes.