Alcatel-Lucent y A1, la filial austriaca de
Telekom Austria Group, han llevado a cabo la primera prueba a nivel
mundial de una innovación de los Bell Labs de Alcatel-Lucent, que puede
convertir las actuales redes de telecomunicaciones de cobre en sistemas
de acceso de banda ancha ultra rápidos capaces de suministrar vídeo,
datos e información a velocidades superiores a 1 Gigabit por segundo
(Gbps).
Van a trabajar con una nueva tecnología de transmisión denominada
G.fast, que utiliza una banda de frecuencias amplia para conseguir
velocidades muy altas en distancias muy cortas utilizando las líneas de
cobre ya existentes, en concreto, velocidades de 500 Megabits por
segundo (Mbps) y alcances de 100 metros o menos.
En demostraciones recientes, en condiciones de laboratorio,
Alcatel-Lucent ha conseguido 1,3 Gbps a distancias de 70 metros, lo cual
convierte a G.fast en una prometedora opción para que los proveedores
de servicios complementen sus despliegues de fibra. Además, afirman que
los costes que se producen en los últimos metros, cuando la fibra llega a
los hogares, pueden evitarse utilizando soluciones basadas en G.fast
con las actuales líneas telefónicas de cobre, ya que se evita abrir
zanjas en la vía pública o en zonas privadas para instalar nueva fibra.
La tecnología de vectorización de los Bell Labs aborda uno de los
retos relacionados con el despliegue de G.fast. En muchas de las
aplicaciones reales, como en el caso de la fibra hasta el edificio, las
líneas de cobre que dan servicio a los diferentes vecinos están
empaquetadas juntas; esto produce diafonía entre las diferentes líneas, y
reduce la velocidad potencial de la transmisión de datos. La
vectorización G.fast elimina la diafonía, estabiliza la calidad de la
transmisión y permite que la tecnología alcance su máximo potencial.