Un montón de mozos creado a la entrada de la plaza de toros y que ha impedido la entrada de los Fuente Ymbro al coso ha generado momentos de dramatismo y angustia en el séptimo encierro de los sanfermines 2013. [El séptimo encierro, contado al minuto]
El encierro, corrido en 4 minutos y 15 segundos,
transcurría con gran rapidez y sin demasiadas incidencias hasta el
momento en el que los toros han llegado a la plaza, donde un gran montón
de corredores que se había originado poco antes les ha impedido el
acceso y ha causado que muchos mozos fueran aprisionados y algunos
quedaran inconscientes.
Un corredor se encuentra en estado grave por aplastamiento al quedar atrapado en el montón.
Es un joven de Vitoria de 19 años, ha informado el Servicio Navarro de
Salud. Hay además otro corredor herido, de nacionalidad irlandesa, que
presenta, al igual que el anterior, un síndrome de asfixia por
traumatismo torácico, aunque de menor gravedad. En total, hay 21
corredores trasladados a los hospitales navarros, dos de ellos heridos
por asta de toro, aunque su estado no reviste gravedad.
La carrera ha comenzado puntual a las 8,00 horas, cuando
los bureles, con fama de hacer encierros rápidos y limpios, han salido
encabezados por los mansos y pronto han cogido ligeramente la parte
derecha de la Cuesta de Santo Domingo, que han acometido a gran
velocidad.
A mitad de la cuesta uno de los morlacos ha resbalado
aunque sin llegar a caer, de forma que no ha perdido a la manada que ya
para entonces encabezaba uno de sus hermanos, al que poco a poco le han
seguido otros dos también ligeramente sueltos.
En esa disposición han atravesado la plaza del Ayuntamiento
y la calle de Mercaderes, cuya curva han tomado de forma limpia y,
aunque arrimados al vallado, sin chocar contra sus tablas.
Ya en Estafeta ha caído un mozo y uno de los Fuente Ymbro ha dado muestras de su nobleza
al saltar limpiamente sobre él y seguir la estela de la manada que,
bastante estirada, ha acometido la calle con un toro de color melocotón
cerrando el grupo junto a los cabestros.
Con los mozos disfrutando cerca de los bureles uno de estos
ha resbalado y sus hermanos han saltado por encima de él para seguir el
recorrido, un momento en el que metros adelante, a la entrada del coso
taurino, ha comenzado a formarse un tapón debido a la caída de numerosos
corredores y a que una de las puertas de acceso al anillo ha quedado
inexplicablemente cerrada.
La limitación en el acceso, en un momento en el que
multitud de mozos entraba poco antes de los toros, ha creado momentos de
angustia ante la inminencia de la llegada de los Fuente Ymbro, que
finalmente han llegado junto a los cabestros y han topado con el muro humano. Mientras, en el callejón el toro color melocotón permanecía tumbado en el suelo tratando de levantarse.
En este caos en el que los dobladores y algunos corredores desde la arena trataban de rescatar a los mozos del montón y los toros empujando aunque sin embestir, se han vivido momentos de pánico entre los mozos que saltaban por encima del montón tratando de escapar de los astados.
Finalmente la situación se ha resuelto cuando se ha abierto el callejón de la plaza para obligar a la manada a entrar al coso por otra de las puertas y conducirla sin mayores incidencias hasta los chiqueros.
Acabado el encierro se ha comenzado a disolver el montón y algunos mozos
han sido trasladados en estado inconsciente hasta la enfermería de la
plaza, donde las primeras apuntan a la asistencia de corredores con
traumatismos.