Alexandra Alvarado,
técnica del Instituto Geofísico, indicó a Efe que anoche se observaron
emisiones de gas con ceniza desde el volcán Tungurahua y añadió que en
la mañana hubo una emisión de gas que no alcanzó los 500 metros de
altura sobre el cono.
La experta dijo que el volcán
mantiene una actividad alta y señaló que ayer se registró una leve caída
de ceniza en la localidad de Chogluntus.
La
Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos declaró el domingo en "alerta
naranja", de precaución, la zona del volcán, ante un posible aumento de
la actividad del coloso tras una explosión de gran intensidad en ese
día.
La medida de prevención incide en las
provincias de Tungurahua y Chimborazo, que tiene al coloso como límite
geográfico, donde se han activado los planes de contingencia previstos
para este tipo de situaciones.
El coloso, de 5.016
metros de altura y situado a unos 80 kilómetros al sur de Quito, comenzó
su actual proceso eruptivo en 1999 y desde entonces ha intercalado
periodos de fuerte actividad con lapsos de relativa calma.
Alvarado
indicó, además, que también el Reventador ha presentado esta semana una
actividad "alta" y que anoche se observó una explosión pequeña y la
ceniza se depositó en la misma cumbre.
El Reventador
se ubica a unos 90 kilómetros al este de Quito en una estribación de la
cordillera oriental de los Andes ecuatorianos, puerta de entrada hacia
la Amazonía, en un área bastante despoblada.
El
volcán, en alerta amarilla desde febrero pasado, tiene 3.485 metros de
altura y en 2002 generó una gran explosión y lanzó al aire millones de
toneladas de ceniza que, por efecto del viento, llegaron hasta Quito,
ciudad que se tiñó con un manto grueso de esa sustancia.
El
Tungurahua y el Reventador, junto al Sangay, se encuentran entre los
más activos de Ecuador, que cuenta con más de medio centenar en toda su
geografía, atravesada por el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico.