Un incendio forestal declarado ayer en el término municipal
de Vilamarxant, se extendió también a las localidades vecinas de
Benaguasil y Pedralba. El fuego obligó a desalojar, con carácter
preventivo, cientos de chalés diseminados de Vilamarxant y Pedralba. Al
cierre de esta edición las llamas seguían activas y avanzaba en varios
frentes por la comarca Camp de Túria.
La zona afectada se encuentra dentro de los límites del
Parque Natural del Turia. Las fuentes consultadas por LAS PROVINCIAS
apuntaron que el siniestro se originó en distintos focos, circunstancia
que desde el primer momento llevó a considerar que fue intencionado. Las
mismas fuentes apuntaron que las fuerzas de seguridad mantenían la
búsqueda de un pirómano.
La llegada de la noche llevó a retirar los medios aéreos
que desde primera hora de la tarde se habían desplazado a la zona. En
ese momento se solicitó el desplazamiento de efectivos de la Unidad
Militar de Emergencias (UME), tal como confirmaron desde el Consorcio
Provincial de Bomberos. Las labores de extinción siguieron durante toda
la noche.
En Pedralba se desalojaron «200 chalés y en Vilamarxant
unos 50. El desalojo ha sido por razones preventivas, no ha habido
daños», explicó el alcalde de Vilamarxant, Vicente Betoret. A todos
estos vecinos se les indicó que dejaran sus casas de vacaciones a última
hora de la tarde para prevenir cualquier riesgo. Esta situación llevó a
habilitar el pabellón municipal de Vilamarxant para acoger a personas
que pudieran necesitar un lugar donde pernoctar.
Lejos de hablar de extinción, el incendio avanzaba «en dos frentes,
hacia Pedralba y hacia Llíria», puntualizó Betoret. Además, explicó que
desde que iniciaron su avance, las llamas se cebaron en una zona de
difícil acceso. Esta circunstancia obligó a los agentes que trabajaban
en la extinción a descender en helicóptero. Además, algunas fuentes
destacaron que en la propagación del fuego influyó la amplia presencia
de áreas de cultivo abandonadas y, por tanto pobladas de la maleza que
pudo actuar como combustible natural.
Desde un primer momento, la presencia de varios focos como origen del
fuego llevó a considerar la posibilidad de que el incendio respondiera a
causas intencionadas. A la posibilidad de que así fuera también se
refirieron Roberto Serigó, alcalde de Pedralba y Vicente Betoret.
Investigación
Además, el alcalde de Vilamarxant apuntó que había
«indicios de haber visto un vehículo», lo que llevó a pensar en la
presencia de un pirómano en el monte que se estaba viendo afectado por
el siniestro. También Serigó se refirió a esta cuestión apuntando que
«se estaba buscando a un pirómano».
El incendio se registró en torno a las cuatro y media
de la tarde y de inmediato, según el Consorcio Provincial de Bomberos,
se desplazaron a la zona afectada once medios aéreos, brigadas y
autobombas forestales, una dotación de bomberos de coordinación forestal
y cuatro brigadas de la empresa pública de la Diputación de Valencia
Imelsa.
La comarca del Camp de Túria ya sufrió el año pasado varios
incendios. Los términos de Vilamarxant y Ribarroja fueron los más
afectados. El desenlace de aquellos siniestros fue la intencionalidad de
los mismos, pues se produjo la confesión de la autoría por parte de un
hombre. Confesó ser autor de los incendios en las comarcas Camp de
Túria y Los Serranos. El autor inició un fuego en Chulilla, que quemó
5.550 hectáreas en seis municipios. Al día siguiente provocó los
incendios de Ribarroja y Vilamarxant.
Ayer también se registró un incendio en el que ardió una
hectárea de matorral en el término de la localidad castellonense de El
Toro. El aviso del fuego se produjo hacia las 15 y quedó controlado a
las 19 horas.