Al menos 38 personas han muerto y 10 han resultado heridas de gravedad en un accidente de autocar registrado este domingo en un viaducto de la carretera A16 en la provincia de Avellino, al sur de Italia. De los diez heridos, que permanecen hospitalizados, al menos cinco son niños. En el autobus viajan un total de 48 personas, y según la prensa italiana, la mayoría eran amigos de la misma provincia que habían organizado una visita turística.
Los bomberos que trabajan en la zona, según cita Efe, han anunciado que por el momento se han recuperado 38 cadáveres del lugar en el que se encuentra el autobús siniestrado, en el que viajaban 48 personas y que se precipitó unos 30 metros desde el viaducto Acqualonga entre las localidades de Monteforte Irpino y Baiano.
De los 38 fallecidos, entre los que se encuentra también el conductor del autocar, 33 cuerpos fueron extraídos del interior del vehículo, mientras que el resto fue recuperado de debajo de los restos del mismo. Según los medios de comunicación italianos, los ocupantes del autobús regresaban a Nápoles de una pequeña excursión a Telese Terme, en la provincia de Benevento, siempre en la región de Campania.
El suceso se produjo en la tarde-noche de este domingo, entre los 10 heridos hay 5 niños, que han sido trasladados a hospitales de la zona y se encuentran en grave estado de salud. Los bomberos descartan que pueda haber más supervivientes.
Primeras hipótesis apuntan a un fallo en los frenos
Los equipos de rescate y algunos testigos han definido como "un infierno" el lugar del accidente en el que, según han comentado, han tenido grandes dificultades para realizar las tareas de rescate. “Ha sido un inmensa tragedia, primero hemos tenido que rescatar a los heridos que permanecían atrapados en el interior del vehículo y después a los cuerpos”, ha comentado el jefe de la brigada de bomberos, Alessio Barbarulo, que se ha desplazado al lugar del siniestro.
El jefe del equipo de los bomberos ha explicado que el autocar cayó en una zona de matorrales, pero que sobre todo era necesaria la rapidez ya que sobre el vehículo colgaba un gran trozo de cemento que se había desprendido del viaducto.
Las primeras hipótesis apuntan a un fallo en el sistema de frenos del autocar o, incluso, del reventón de uno de los neumáticos como la causa que le llevó a chocar contra varios coches y golpear después un guardarraíl, para salirse de la carretera y terminar cayendo por el viaducto.
El ente Autopistas italianas asegura que el autocar, fletado por la compañía Mondotravel, llegó a alta velocidad a un tramo en pendiente descendente en el que ya se habían producido accidentes muy graves y que está señalizado con indicadores para reducir la velocidad.
Uno de los más graves de la última década
La gravedad del suceso ha obligado al presidente del Gobierno italiano, Enrico Letta, de viaje oficial en Grecia, a suspender la visita que tenía prevista a la Acrópolis de Atenas. "Es un día muy triste por lo que ocurrió ayer. No tengo palabras", ha comentado Letta al abrir su intervención en un seminario sobre Europa en Atenas, en el que ha pedido un minuto de silencio por las víctimas, informa Efe.
El accidente es uno de los más importantes registrados en Europa durante los últimos diez años. El último siniestro ocurrido en las carreteras italianas tuvo lugar el 6 de julio de 1993, cuando 18 ancianos murieron y 21 resultaron heridos al chocar un autobús contra un automóvil en Alto Adigio, localidad fronteriza con Austria.
