Las tormentas marcaron la tarde noche del lunes de la zona
oriental de la región aunque de forma muy localiza. De hecho, según ha
explicado el director de la Agencia Estatal de Meteorología en
Cantabria, José Luis Arteche, mientras en Ampuero se recogieron 37
litros por metro cuadrado, 27 litros en tan solo una hora, en Treto, a
pocos kilómetros, apenas fueron 5,8 litros por metro cuadrado. En el
resto de la comunidad dónde más llovió osciló entre el litro y los dos
litros metro cuadrado.
En Liendo, en apenas 10 minutos, sobre las 20.30 horas el
cielo se ennegreció y cayeron grandes granizos, del tamaño de pequeñas
ciruelas que provocaron abollones en coches y daños en las cosechas de tomates, pimientos y alubias. Tras el granizo llegó una fuerte tormenta eléctrica, dicen, si apenas agua pero con muchso relámpagos.
Arteche ha explicado que este tipo de tormentas con granizo
de gran tamaño son propias del verano y del norte de Burgos o Palencia,
aunque también pueden darse en Cantabria. Se trata de nubes con mucho
desarrollo vertical lo que hace que el granizo se vaya engordando hasta
convertirse casi en pedrisco.
Sin embargo para hoy martes Aemet tiene prevista una jornada más tranquila.
La previsión es de cielos nubosos a muy nuboso. Chubascos débiles, que
en la madrugada y durante la tarde pueden ser localmente moderados y con
tormenta y brumas matinales.
Las temperaturas mínimas sin cambios y las máximas en
moderado descenso. De hecho las máximas hasta media mañana apenas
sobrepasaban los 20 grados. 20,9 en Tama; 20,8 en Treto o 20,4 en
Santander. Frente a ello, el lunes se alcanzaron los 31,9 grados
centígrados en Cubillo de Ebro; los 31,6 en Polientes y 29,6 en Reinosa.