Hay
constancia de numerosos daños materiales en Tainán, una ciudad de unos
dos millones de habitantes a 43 kilómetros del epicentro del seísmo, de
6,7 grados Richter
Un potente terremoto ha sacudido esta madrugada a la isla de Taiwán, dejando de momento seis muertos, más de 300 heridos y decenas de personas atrapadas bajo los edificios que se han derrumbado.
El seísmo, de magnitud 6,4, ha afectado a la ciudad sureña de Tainán, donde 14 edificios se han venido abajo. De uno de ellos, de 17 plantas, los bomberos y equipos de emergencia han conseguido rescatar a 120 personas. En otro rascacielos, de 16 pisos, más de 30 supervivientes han sido sacados de entre los escombros, pero las autoridades temen que muchos residentes queden aún sepultados. Según informan los medios taiwaneses, entre los inmuebles afectados hay una clínica para recién nacidos y mujeres que acaban de dar a luz.
A tenor del Instituto Geológico de Estados Unidos, el terremoto ha sido tan fuerte porque tuvo su epicentro a solo diez kilómetros de profundidad cerca del distrito de Yujing, al sudeste de la isla. El temblor, que ocurrió a las cuatro de la madrugada (nueve de la noche, hora peninsular española), sorprendió a la mayoría de los residentes durmiendo, por lo que se espera que aumente el número de víctimas mortales a medida que se vayan retirando los escombros de los edificios que se han desplomado. Entre los fallecidos hay un hombre de 40 años y un niño de diez, cuyos cuerpos han sido hallados en el complejo residencial de 17 plantas Wei Guan, así como una mujer que murió en otro distrito al desplomarse sobre ella un tanque de agua.
El seísmo también se ha sentido en la capital, Taipéi, y ha obligado a parar el tren de alta velocidad que une el norte y el sur de la isla en plenas vacaciones por el año nuevo lunar, que empieza el lunes. Tras el terremoto, se han registrado cinco réplicas que han vuelto a desatar el miedo entre la población.
Desde el amanecer, y según muestran las imágenes emitidas por la televisión taiwanesa, los equipos de rescate y militares se afanan buscando supervivientes entre los cascotes. Tras ser salvados por los bomberos, 318 heridos han sido hospitalizados para ser tratados de sus fracturas y contusiones.
Taiwán, la isla que permanece separada de China desde el final de la guerra civil en 1949, se sitúa sobre una zona con tan fuerte actividad sísmica que en septiembre de 1999 sufrió un terremoto de 7,3 grados que dejó más de 2.400 muertos.
Un potente terremoto ha sacudido esta madrugada a la isla de Taiwán, dejando de momento seis muertos, más de 300 heridos y decenas de personas atrapadas bajo los edificios que se han derrumbado.
El seísmo, de magnitud 6,4, ha afectado a la ciudad sureña de Tainán, donde 14 edificios se han venido abajo. De uno de ellos, de 17 plantas, los bomberos y equipos de emergencia han conseguido rescatar a 120 personas. En otro rascacielos, de 16 pisos, más de 30 supervivientes han sido sacados de entre los escombros, pero las autoridades temen que muchos residentes queden aún sepultados. Según informan los medios taiwaneses, entre los inmuebles afectados hay una clínica para recién nacidos y mujeres que acaban de dar a luz.
A tenor del Instituto Geológico de Estados Unidos, el terremoto ha sido tan fuerte porque tuvo su epicentro a solo diez kilómetros de profundidad cerca del distrito de Yujing, al sudeste de la isla. El temblor, que ocurrió a las cuatro de la madrugada (nueve de la noche, hora peninsular española), sorprendió a la mayoría de los residentes durmiendo, por lo que se espera que aumente el número de víctimas mortales a medida que se vayan retirando los escombros de los edificios que se han desplomado. Entre los fallecidos hay un hombre de 40 años y un niño de diez, cuyos cuerpos han sido hallados en el complejo residencial de 17 plantas Wei Guan, así como una mujer que murió en otro distrito al desplomarse sobre ella un tanque de agua.
El seísmo también se ha sentido en la capital, Taipéi, y ha obligado a parar el tren de alta velocidad que une el norte y el sur de la isla en plenas vacaciones por el año nuevo lunar, que empieza el lunes. Tras el terremoto, se han registrado cinco réplicas que han vuelto a desatar el miedo entre la población.
Desde el amanecer, y según muestran las imágenes emitidas por la televisión taiwanesa, los equipos de rescate y militares se afanan buscando supervivientes entre los cascotes. Tras ser salvados por los bomberos, 318 heridos han sido hospitalizados para ser tratados de sus fracturas y contusiones.
Taiwán, la isla que permanece separada de China desde el final de la guerra civil en 1949, se sitúa sobre una zona con tan fuerte actividad sísmica que en septiembre de 1999 sufrió un terremoto de 7,3 grados que dejó más de 2.400 muertos.