Los vehículos articulados tienen prohibido el paso por la autovía a la meseta. Con alerta roja por nieve, se espera que la situación comience a mejorar en esta vía a partir de las cuatro de la tarde
Los camiones tampoco pueden pasar a León por Pajares, que solo permite la circulación de turismos con cadenas
La nieve mantiene cortado el tráfico a camiones articulados en la autopista del Huerna. Las malas condiciones, con alerta roja por nieve, han obligado a restringir el paso de este tipo de vehículos a primera hora de la mañana. Según informan fuentes de la empresa gestora de esta vía, Aucalsa, se prevé que la situación comience a mejorar a partir de las cuatro de la tarde. «Estamos en alerta roja por nieve y hemos decretado el aviso amarillo, que impide el paso de camiones articulados, pero permite la circulación de los rígidos, tanto camiones como autobuses», señalan.A lo largo de la noche, señalan las mismas fuentes, «no se han producido incidentes reseñables». Las máquinas quitanieves no han cesado de hacer su trabajo aunque la gran cantidad de nieve caída en las últimas horas dificulta la circulación. «Está nevando mucho en la parte leonesa, más que en la asturiana», apuntan desde la empresa.
«Procure evitar los desplazamientos por carretera. No es conveniente que las personas de avanzada edad y los menores salgan a la calle. Disponga de pilas para la radio y la linterna». Protección Civil avisa: Asturias está en alerta. En varias, en realidad: roja por nieve, con una cota que puede bajar hasta los 300 metros; y naranja por viento, fenómenos costeros y lluvia.
Todo porque el invierno llegó ayer a la región con tanto retraso como fuerza. No solo dejó en Leitariegos la temperatura más baja de España, 4,8 grados bajo cero, un frío solo superado por los -6 que sufrieron en La Covatilla salmantina o los -5,2 de Navacerrada. También el recién llegado invierno convirtió Salas y Gijón en dos de los cincos puntos españoles con más lluvia por metro cuadrado: 53,2 litros registraron en Salas a las 19 horas; 32 en Gijón media hora más tarde. Y, como remate, el temporal voló por la región. La racha de vientos de 140 kilómetros por hora en el Cabo Busto a las 9.50 de la mañana solo fue superada, de nuevo, por La Covatilla. Allí alcanzaron los 534 kilómetros por hora. Al mediodía.
Tan fuerte fue el temporal, que en menos de tres horas, entre las 9.50 a las 12.45, hizo obligatorio el uso de cadenas en trece puertos asturianos y, directamente, intransitable otro: Connio. Luego pasaría lo mismo en el de Ventana, Tarna y San Isidro. Entre el resto de afectados, la conexión gratuita con la Meseta. Pajares quedó cerrado a las 11.53 al tráfico pesado. Solo los turismos, y con cadenas, pudieron circular por un puerto completamente blanco. Más fácil, pero no mucho, resultó transitar por el Huerna. La Dirección General de Tráfico (DGT) advirtió durante todo el día de la «difícil» circulación por la autopista de peaje, en la que se lanzó la alerta de «extremar la precaución».
Enfado del alcalde de Allande
La misma que hubo que utilizar para pasar por Somiedo, Pozo de las
Mujeres Muertas, Bustantigo, Colladona, Cerredo, Cobertoria, Leitariegos
y El Palo. Precisamente, el alcalde de Allande se mostró ayer muy
enfadado «por la falta de medios del Principado». No entiende el regidor
socialista José Antonio Mesa «que con un temporal pronosticado no haya
medios».Porque problemas los hubo para circular en toda la red. Como en la secundaria del suroccidente, con un Tineo completamente nevado o una Cangas del Narcea que hoy está en alerta roja por nieve y amarilla por viento. Un viento que ayer provocó el derribo de un árbol del colegio cangués Alejandro Casona. Varios vehículos sufrieron daños.
Como los que chocaron en cadena en la A-8. La circulación por la autovía del Cantábrico fue complicada, con dos accidentes sin heridos en su zona oriental. Llegó a paralizarse a las 16.53 horas, cuando una granizada hizo casi imposible conducir por la vía a su paso por Colunga.
En la parte occidental de la autopista que recorre la región también el mal tiempo provocó un choque, sin daños personales, y el correspondiente atasco. Fue en el viaducto Arroyo Ferrería, cercano al aeropuerto de Asturias, donde el viento obligó a abortar un aterrizaje. Era el primer vuelo de Vueling procedente de Barcelona. Los vientos de hasta 91 kilómetros por hora registrados en Santiago del Monte obligaron al piloto a regresar al aeropuerto de El Prat, donde los viajeros fueron recolocados «en vuelos con destino a Bilbao o Santander», explicó la compañía. Algunos esperaron «al último hacia Asturias».
Pueblos liberados
Mientras la nieve se hacía fuerte en Picos de Europa, Lagos de
Covadonga y en el sur y centro de la región, el granizo dio un tono
blanco a la costa. Gijón quedó, al mediodía, casi cubierta por una gran
granizada. Una imagen blanca que, casi con seguridad, tendrá hoy Oviedo,
donde se esperan mínimas bajo cero.La única buena noticia de una jornada en la que, además, el viento derribó el muro del campo del Lealtad, en Villaviciosa, e impidió la celebración de varios partidos, como el del Tineo contra el Roces, fue que, pese a la lluvia, el frío y la nieve, el Ayuntamiento de Ibias logró recuperar la comunicación con los pueblos de Folgueiras de Boiro y Pelliceira. Tal y como había adelantado EL COMERCIO, ambos permanecían incomunicados desde última hora del viernes, tras romperse la canalización del río Folgueiras. La alcaldesa de Ibias, Silvia Méndez, aseguró anoche que «el tráfico ya está abierto», a la vez que apuntó que «solo quedan pendientes unos remates de las obras». Será después de la alerta que, hasta el miércoles, sigue activada.