Al menos 37 personas han muerto como consecuencia de un brote de
fiebre amarilla desde el pasado mes de diciembre en Angola, según ha
informado la directora nacional de Salud, Adelaide de Carvalho,
precisando que solo en las últimas 24 horas se registraron ocho
nuevos casos.
El brote de fiebre amarilla, que se transmite por la picadura de
un mosquito, comenzó en el suburbio de Viana, en Luanda, pero se ha
propagado a otras zonas de este país, con un total de 191
contagiados hasta la fecha.
Según indicó De Carvalho a última
hora del miércoles, las autoridades sanitarias están vigilando los
suburbios en torno a la capital, donde las infecciones han aumentado
por las condiciones insalubles provocadas por los problemas de
recogida de basura.
"Deberían adoptarse acciones para mejorar la situación
sanitaria pública y la recogida de basuras", defendió De
Carvalho.
Los síntomas de la fiebre amarilla incluyen fiebre repentina,
fuerte dolor de cabeza, náusea, vómitos y fatiga, según el Centro
para el Control y la Prevención de Enfermedades.