El cadáver fue encontrado ayer en la zona donde desapareció hace más de dos años y se está a la espera de la autopsia
El caso del joven Hodei Egiluz dio un nuevo giro en la mañana de
ayer, después de que en las aguas del río Escalda, en Amberes,
apareciese un cuerpo sin vida. La noticia de este hallazgo por parte de
buzos municipales no tardó en llegar a la oficina del fiscal que, de
inmediato, llamó a la sección de personas desaparecidas. Esta noticia
tampoco tardó en llegar a Galdakao y la familia Egiluz está pendiente de
que una autopsia determine en los próximos días la identidad del
cuerpo. Fuentes conocedoras del caso indicaron a DEIA que,
fundamentalmente por la ropa, podría tratarse del joven de Galdakao
desaparecido en octubre de 2013, si bien no se descarta en absoluto que
pueda pertenecer a otra persona desaparecida.
El caso está por tanto en manos del forense, que deberá realizar
una prueba de ADN para certificar la identidad del cuerpo hallado ayer.
El análisis exigirá varios días, de manera que es complicado que durante
la jornada de hoy puede confirmarse cualquiera de las hipótesis que
maneja la investigación. Durante los últimos tiempos han desaparecido
varias personas en la ciudad flamenca y ayer no se podía descartar que
se tratase de algunas de ellas. El hallazgo de este cuerpo se produjo
cuando un grupo de buzos trataba de rescatar una plataforma recreativa
-una especie de piscina instalada para los vecinos- que se había hundido
el pasado mes de septiembre.
La zona en la que se produjo el hallazgo se corresponde con el
entorno en el que el 19 de octubre de 2013 desapareció el joven
ingeniero galdakoztarra y se trata de una de las zonas del río que los
buzos rastrearon en su día. Según ha podido saber DEIA, la indumentaria
del cuerpo que se encontró podría apoyar la hipótesis de que se trate
del joven ingeniero vasco.
En cualquier caso, desde fuentes próximas a la investigación
remarcaron que sería del todo aventurado adelantar cualquier conclusión
antes de que se realice una autopsia. La familia de Hodei Egiluz conoció
ayer al mediodía la noticia y, lógicamente, se encuentra a la espera de
que se pueda arrojar más luz en torno al hallazgo.
más de 800 días La pista
del joven galdakoztarra se perdió durante la madrugada del 19 de octubre
de 2013 en el norte de Amberes, después de que se despidiese de varios
amigos. Durante las horas previas había cenado con este grupo de
personas y pasadas las 3.00 horas de la madrugada se despedía. Las
imágenes de las cámaras de seguridad revisadas durante la investigación
situaban su rastro en el entorno del río Escalda. La investigación
policial posterior a la desaparición no ha conseguido elaborar ningún
relato concluyente en torno a lo que ocurrió aquella noche.
La Policía belga ha practicado durante los meses posteriores a la
desaparición hasta cuatro detenciones de personas sospechosas de haber
robado al joven galdakoztarra durante aquella noche. Sin embargo, estas
personas fueron posteriormente puestas en libertad tras pagar su fianza.
Por otro lado, en mayo de 2014 varias testigos declararon que a las
4.30 horas se encontraron con Egiluz e indicaron que les pidió ayuda
porque creía que podía ser atacado. Las imágenes de las cámaras de
seguridad que puntualmente grabaron al joven, las evidencias en torno a
un posible robo y ese relato de las personas a las que habría pedido
ayuda, han sido las principales pistas en medio de una investigación que
aún guarda muchísimos interrogantes.
Solidaridad La
desaparición de Hodei Egiluz desencadenó en Galdakao una oleada de
solidaridad sin precedentes en casos similares. La tenacidad de sus
familiares, de las personas que se unieron a la plataforma Hodei Bila y
la implicación del Ayuntamiento de Galdakao hicieron que el caso no
cayera en el olvido. Desde el primer momento se sucedieron los actos
para tratar de llamar la atención sobre esta desaparición y terminar de
implicar a las instituciones belgas en la búsqueda del ingeniero
galdakoztarra. En marzo de 2015 una marcha organizada por Hodei Bila
llegó a Bruselas para pedir que no se parase la investigación.
Concentraciones en el Ayuntamiento de Galdakao, actos en diferentes
localidades vascas y un sinfín de iniciativas culturales se ocuparon
durante los meses posteriores a la desaparición de mantener vivo el
caso. La Diputación Foral de Bizkaia, el Gobierno vasco o el Parlamento
Vasco también mostraron su compromiso con el caso.
Las pegadas de carteles se extendieron incluso más allá de
Bélgica y la denuncia de la desaparición llegó a La Moncloa, la Comisión
Europea o al Bernabéu en un encuentro entre Real Madrid y Athletic. La
investigación, sin embargo, no logró avanzar al ritmo que se sucedían
las muestras de solidaridad y se llamaba la atención sobre el caso. El
pasado mes de octubre, la fiscalía de Amberes cerró la investigación y
solicitó juzgar a los cuatro sospechosos acusados de haber robado a
Egiluz. El fiscal, no obstante, remarcó que se seguiría investigando
cada pista útil que llegase.
845 días desaparecido