El dueño del depósito de productos químicos de la capital cordobesa que
explotó y causó 66 heridos, dos de ellos de gravedad, fue detenido hoy
acusado de "estrago culposo agravado", informaron fuentes policiales.
Los voceros, en diálogo con DyN, identificaron al capturado como Sergio
Raponi, responsable de la firma Raponi Industria Química SRL, y
detallaron que en la causa judicial intervino la fiscal Eve Flores.
Por su parte, el ministro de Salud de Córdoba, Francisco Fortuna,
dijo que una mujer de 70 años y un adolescente de 15
permanecían internados este mediodía en el Hospital de Urgencias de la
capital provincial, producto de "politraumatismo de cráneo" y otras
lesiones "graves".
En tanto, un policía y un bombero que habían acudido al lugar a raíz
de la explosión seguían internados "por precaución" en el Policlínico
Policial de Córdoba.
El estallido ocurrió a las 20.40 de ayer tras un incendio en la
fábrica de productos químicos de Avellaneda al 2900, en el barrio Alta
Córdoba.
"El depósito de la fábrica estaba prácticamente en el corazón de la
manzana y hubo una voladura importante que dejó un cráter impresionante
en el lugar", detalló en diálogo con la radio de FM Rock & Pop el
ministro de Desarrollo Social de Córdoba, Daniel Passerini.
A su turno, su colega de Salud de la provincia mediterránea sostuvo
que la mayoría de las 66 personas heridas "fueron asistidas y luego
derivadas prácticamente a los minutos a sus propios domicilios".
Pero confirmó que "hubo dos derivaciones importantes al Hospital de
Urgencias de la ciudad (de Córdoba) de dos personas que sufrieron
politraumatismos y heridas severas que tienen pronóstico reservado y,
hasta estas horas, siguen siendo asistidas".
"En los primeros minutos, se derivaron también a dos agentes, uno de
policía y otro de bomberos, al Policlínico Policial de la ciudad, donde
se los asistió y estas personas tenían buena evolución", ratificó
Fortuna. Por su parte, el director de Defensa Civil de Córdoba, Hugo
Garrido, aseguró que la explosión causó roturas de vidrios hasta en
casas situadas entre "tres y cuatro kilómetros" de distancia.
El funcionario sostuvo que, esta mañana, se realizaron evaluaciones
"casa por casa" porque hubo "daños estructurales" y algunas de las
viviendas quedaron "prácticamente inhabitables".
Garrido, en diálogo con radio Continental, sostuvo que "hubo
autoevacuaciones" tras "una explosión muy potente que es la que generó
los daños" en las propiedades.
Confirmó que "ya no" había "inconveniente con lo que hace al
incendio" y reconoció que la gente que vive en las adyacencias "quedó
muy preocupada y asustada".
"Algunos vecinos pueden volver a sus hogares, salvo los que tienen viviendas con daños estructurales", aseveró.