La residencia donde apareció el brote instalará unas duchas provisionales que no usarán el agua caliente del edificio.
Otro anciano de Lugo ha sido ingresado este fin
de semana en el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) a causa del
brote de legionela que se descubrió hace varios días en una residencia
geriátrica de la ciudad, la de As Gándaras, que pertenece a la Xunta.
Este nuevo caso eleva a seis los descubiertos en
lo que va de semana, desde que el pasado lunes saltaron las alarmas al
detectarse el brote. En estos momentos son cinco las personas que
permanecen ingresadas en el citado hospital, aunque las trasladadas en
total han sido seis. A una ya le han dado el alta.
Según el último parte del hospital, los pacientes
ingresados evolucionaban favorablemente, si bien uno de ellos
permanecía en la uci del centro.
El problema tuvo su origen en las tuberías, lo
que motivó algunos contratiempos con la limpieza y obligó a improvisar
soluciones. En cuanto a los contratiempos, se han buscado alternativas
para garantizar el correcto aseo de los residentes, lo que entraña
dificultades en muchos casos por la avanzada edad de las personas
afectadas.
Por lo que respecta a las soluciones, se ha
acordado implantar un sistema alternativo para garantizar las duchas de
agua caliente a todos los residentes. Esas duchas se colocarán dentro
del edificio, pero utilizarán agua del exterior y no de la conducción
interna, dado que fue en esas tuberías donde se localizó el brote.
Por otro lado, los casos descubiertos hasta ahora
podrían ser más. Dicha hipótesis se baraja por la posibilidad de que
esos nuevos positivos correspondiesen a personas que habrían contraído
la infección antes de que se limpiasen las instalaciones, un proceso que
se dio por terminado el pasado jueves.
Dos semanas más
Mientras tanto, las medidas preventivas se
mantendrán otras dos semanas. La decisión, acordada ayer en una reunión
de la comisión que integran representantes de las consellerías de
Sanidade y de Traballo e Benestar, supondrá la ampliación de los
controles recogidos en la legislación sobre medidas higiénicas y
sanitarias para casos como el de Lugo.
La limpieza y la desinfección de los conductos
del agua caliente finalizaron el jueves; no obstante, aún habrá que
esperar otros 15 días para saber si el tratamiento aplicado ha sido
eficaz. Ese margen es absolutamente necesario, pues es el establecido
por el protocolo para confirmar que ya no quedan restos de células
muertas.
Así, el 28 de noviembre se llevará a cabo un análisis que se considerará concluyente si resulta favorable.
En busca de «tranquilidade»
Mientras tanto, el mantenimiento de las medidas preventivas se justifica por la conveniencia de garantizar «tranquilidade absoluta» a los internos, a los trabajadores y a las familias vinculadas a la residencia.