El primer ministro japonés, Shinzo Abe, pidió más ayuda
internacional para contener la crisis de la central nuclear de Fukushima, donde
se lucha para acabar con las fugas de agua radiactiva, mientras se lleva a cabo
su desmantelamiento.
"Mi país necesita vuestro conocimiento y
experiencia" a la hora de hacer frente a las consecuencias del accidente
nuclear causado por un terremoto y tsunami en marzo del 2011, apuntó Abe en un
discurso durante un congreso internacional de científicos celebrado en la
ciudad nipona de Kyoto.
Abe añadió que su país "está muy abierto a recibir los
conocimientos más avanzados desde el extranjero para contener el problema"
después de que esta semana se hayan revelado dos nuevas fugas de agua
radiactiva en la central nuclear.
Estas filtraciones se produjeron nuevamente en dos de los
cerca de 1.000 tanques que, desde el inicio de la crisis, sirven para acumular
la ingente cantidad de líquido contaminado de la planta.
La operadora de la central, Tokyo Electric Power (TEPCO),
que achacó las fugas a un error humano, ha sido ampliamente cuestionada por la
manera en la que está gestionando el desmantelamiento de la planta, que puede
alargarse durante varias décadas.
Este verano TEPCO reveló una primera fuga de unas 300
toneladas de material radiactivo desde uno de los tanques de la planta y además
reconoció que se estaban filtrando cientos de toneladas de agua contaminada al
mar desde el subsuelo de los edificios que contienen los reactores.