Las autoridades meteorológicas de las tres principales provincias del
noreste de China emitieron hoy la "alerta roja" por la alta contaminación ambiental.
La
contaminación incluye las provincias de Heilongjiang, Jilin así como
Liaoning, y en ciudades como Harbin apenas permite la visibilidad a diez
metros en algunas zonas.
La densa neblina provocó el cierre de escuelas, de algunas autopistas y la cancelación o retraso de vuelos.
El
aeropuerto internacional de Taiping, en Harbin, cerró por la falta de
visibilidad, mientras los de Jilin y Liaoning funcionaban con retrasos
en algunas operaciones, y todas las autopistas de Heliongjiang también
fueron clausuradas.
Es el segundo día que algunas de las
principales ciudades de la provincia de Heliongjiang como Harbin,
Yichun, Daqing, Suihua y Jiamusi amanecen bajo la neblina tóxica.
Los
meteorólogos aseguran que la situación seguirá por lo menos las
próximas 24 horas, y la atribuyeron a la disparidad de la temperatura
ambiental entre la mañana y la noche.
También al inicio de la temporada fría en el norte de China, cuando se activa la calefacción en casas y oficinas, lo que provoca el repunte del uso de carbón.
La
contaminación se ha acentuado en China a causa del desenfrenado
crecimiento económico de los últimos 30 años, y es frecuente que
ciudades como Beijing o Shanghai estén cubiertas buena parte del año de
una neblina tóxica de CO2.
Esa neblina llega a provocar que las
autoridades recomienden a personas ancianas y niños no salir a la calle
ante el riesgo de insuficiencia respiratoria.
Un estudio de la
Academia China de Planificación Medioambiental publicado este año,
indicó que el costo económico de la contaminación en China aumenta cada
año y se sitúa en torno a los 176 mil millones de dólares anualmente.
Otro
estudio publicado en verano aseguró que la población en el norte de
China vive una media de 5.5 años menos que la del sur, por la
contaminación que provoca la combustión de carbón.
Los
científicos de la Academia Nacional de Ciencias de China aseguran que
los 500 millones de chinos de la zona norte viven menos que los del sur
debido a la contaminación por la combustión del carbón para el sistema
de calefacción ante las bajas temperaturas del norte del país.