Más de un centenar de comunidades
de 21 municipios del estado de Guerrero son inspeccionadas por
especialistas de los tres órdenes de gobierno, para dictaminar el nivel
de riesgo en que se encuentran, y determinar las acciones de mitigación.
Lo anterior fue informado por el subsecretario de Protección
Civil (PC), Constantino González Vargas, quien hizo un llamado a los
habitantes para atender la orden de evacuar los sitios de riesgo cuando
las autoridades así lo determinen.
“Estamos atendiendo las indicaciones del gobernador Ángel Aguirre Rivero, de que en la comunidad
de El Tepetate, en municipio de Ayutla de los Libres, hay un total de
323 personas de 56 familias las cuales fueron desalojadas y trasladadas a
un refugio temporal, ante un posible deslave del cerro de la Cruz”,
detalló el funcionario del gobierno del estado.
Y aclaró que a pesar del riesgo que hay, más de dos mil personas se han negado a desalojar la comunidad de Tepetates.
También comentó que en la comunidad de Tlanipatlán, municipio de
Cocula, unas 260 personas fueron desalojadas por riesgo de un derrumbe, y
fueron trasladadas a la escuela primaria de la cabecera municipal.
El subsecretario de Protección Civil del estado de Guerrero, González
Vargas señaló que se cuenta con los vehículos suficientes para evacuar a
las personas que se encuentran en riesgo en la comunidad indígena de El
Tepetate, pero se han negado a ser trasladados al nuevo mercado de la
colonia Vicente Guerrero de la cabecera municipal, donde ya se instaló
un albergue temporal.
Constantino González insistió en que representantes del gobierno del
estado han tratado de convencer a los habitantes de esa comunidad de
dejar sus viviendas, para salvaguardar su vida.
Señaló que personal de Protección Civil estatal y del Centro Nacional
de Prevención de Desastres, así como de las unidades de protección
civil municipales, inspeccionan más de un centenar de zonas, donde
principalmente se han tenido reportes de inestabilidad en las laderas,
Sugirió a la población estar atenta a diversas señales que pueden
anticipar un deslave, como la aparición de grietas en el suelo;
inclinación de postes de luz, pisos y muros; flujo de agua desde el
subsuelo, o movimientos y ruidos en el suelo, sentó.