Los principales ríos de Cantabria sufren las consecuencias de las
intensas lluvias de los últimos días.
Dos personas han tenido que ser
evacuadas en Carandía
La crecida de los ríos mantiene en jaque a Cantabria, donde al
peligro de desbordamiento se suma la nieve y una lluvia incensando que
han provocado inundaciones y argayos y el corte de carreteras y ha
obligado a evacuar de su casa a dos personas. Se trata de
dos personas de avanzada edad que han tenido que salir de su casa en Carandía, Piélagos, porque se han inundado.
La intensidad del temporal ha llevado al Gobierno de Cantabria a
activar el Plan Territorial de Emergencias, ante la probabilidad de que
las condiciones meteorológicas provoquen situaciones de riesgo. Dos
ríos, el Campiazo y el Aranaz, se han desbordado esta mañana y han
provocado inundaciones y el corte de dos carreteras que aún se mantienen
en Hoznayo y Villaverde de Pontones, pero ya han vuelto a su cauce.
La situación es especialmente alarmante en los ríos Besaya, a su paso
por Puente de Torres, y en el Pas, en Carandía y Puente Viesgo, donde
hay decretada una alerta roja por riesgo extremo de que se desborden,
según datos de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico
correspondientes a las 20.30 horas. Se mantiene en prealerta el río
Miera, en Puente Agüero, en el municipio de Entrambasaguas, por riesgo
naranja.
En un nivel de riesgo inferior, el amarillo, que obliga a hacer un
seguimiento de los cauces, se encuentran los ríos El Escudo, en Roíz
(Valdáliga); el Saja, en Puente San Miguel y la ciudad de Torrelavega;
el Pisueña, en La Penilla (Santa María de Cayón); el Besaya, en Somahoz
(Corrales de Buelna) y Arenas de Iguña, y el Asón, en Coterillo
(Ampuero)
La lluvia ha inundado viviendas, garajes y locales en varios pueblos
de la comunidad y mantiene cortadas varias carreteras: la CA-232, de San
Román a Arce; la CA-233, de Arce a Renedo, y la CA-274, en Polientes;
Pero además ha provocado
varios argayos y desprendimientos de tierra sobre la calzada que
aún mantienen cortados al tráfico un carril de la A-8, a la altura de Solares, y la nacional 634, donde la tierra ha invadido ambos carriles. Un argayo ha provocado el
corte del ferrocarril en el tramo que une Gibaja con Marrón.
La nieve condiciona la circulación en la Autovía de la Meseta, que
conecta Cantabria con Castilla y León y Madrid, entre Arenas de Iguña y
Mataporquera y mantiene bloqueados los puertos de Matanela, en la
CA-633, y Lunada, en la CA-643. Es obligatorio circular con cadenas por
Piedrasluengas, la carretera CA-744, entre Hormiguera y Reocín de Los
Molinos; de Espinama a Fuente De, y en la CA-735, entre Arroyo y
Bustidoño.
El Servicio de Emergencias del Gobierno de Cantabria ha recibido hoy
280 llamadas, que han derivado en 109 intervenciones, las más
destacables la evacuación de dos personas de su vivienda y la asistencia
a dos vehículos atrapados por el agua en Honznayo y en Barros. Este
último vehículo estaba prácticamente cubierto de agua y volcado sobre un
lateral, pero el conductor ha resultado ileso.
En
Santiurde de Toranzo,
el Ayuntamiento informa de importantes inundaciones que dificultan
principalmente el tránsito de vehículos por la carretera comarcal
CA-602, de Iruz a Vejorís.
En esta población se ha producido el desbordamiento del arroyo de El
Cubo, atravesando la comarcal y dejando a su paso un alto nivel de agua,
ramas y cantos rodados que impiden la circulación de vehículos desde
Vejorís a Alceda (Corvera de Toranzo) o a Bárcena de Toranzo.
También se encuentran afectados de forma considerable los pueblos de
Acereda, con el desbordamiento del río, que ha supuesto la inundación
del entorno del antiguo molino ubicado a pie de carretera, provocando
además una importante balsa de agua en la CA-602 y los barrios de Iruz y
de La Regata, que han sufrido también los efectos de las fuertes
lluvias con fincas anegadas e importantes inundaciones en los viales.
Una mañana complicada
La mañana no comenzó bien en Cantabria. Las intensas lluvias que
están cayendo en Cantabria desde el viernes han terminado por desbordar
algunos de los principales ríos de la región, como el Pas y el Besaya.
Todos los cauces estaban este sábado por debajo del nivel de
seguimiento, pero la persistencia de las lluvias,
unida a una ligera subida de las temperaturas durante esta madrugada,
que ha favorecido el desnieve en zonas de montaña, ha provocado la
activación de distintos niveles de alerta en varios ríos de la región.
Según la
Confederación Hidrográfica del Cantábrico, los puntos más conflictivos estaban en el Pas, el Saja y el Besaya. Según informa el 112, un
desprendimiento ha cortado un tramo de la vía de tren entre Gibaja y Marrón.
Además,
un
carril de la Autovía del Cantábrico, a la altura de Solares, y la
carretera nacional 634, entre el Haya y Ontón, están cortados al tráfico
por desprendimientos de tierra provocados por la intensa lluvia.
La autovía A-8, que une Cantabria con el País Vasco, está cortada en
tres kilómetros en el carril de circulación en dirección a Bilbao, según
datos de la Dirección General de Tráfico de las 15.00 horas.
El corte en la N-634 afecta a toda la vía, ya que la tierra ha caído sobre los dos carriles e impide el paso de los vehículos.
El alcalde de Puente Viesgo, Rafael Lombilla (PRC) ha alertado de que
“el río está muy, muy alto”, aunque por el momento “no presenta peligro para ninguna vivienda”. El
Pas
está afectando principalmente a fincas ganaderas entre Puente Viesgo y
Vargas. “Estoy ahora mismo en el parque de Corrobárcen y está
totalmente anegado”,
ha lamentado el regidor, que ha subrayado un “problemilla” provocado
por el desborde del río en el entorno de la iglesia de Vargas, donde se
están planteando intervenir con los operarios municipales para
garantizar que se pueda celebrar un entierro previsto para esta tarde.
El propio presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, se ha puesto en
contacto con su compañero de partido en Puente Viesgo para interesarse
por la situación e informarle de que la previsión meteorológica que
maneja el Gobierno apunta a que hoy y mañana persistirán las lluvias.
“Contra el río Pas es difícil tomar medidas preventivas”, ha asegurado Lombilla. “Este río es
muy caudaloso, y cuando viene la crecida no hay quien lo pare”.
Uno de los guardas forestales de la zona ha señalado a este diario
que desde Puente Viesgo, río arriba, no hay riesgo grave de inundaciones
en zonas de población. Hasta el momento se están produciendo
incidencias “menores” en las carreteras por culpa de la cantidad de agua
que baja de las laderas de los montes. En Vejorís (Santiurde de
Toranzo) hay complicaciones para circular por la carretera autonómica
CA-602; también en la nacional de Burgos (N-623) a la altura de Prases
(Corvera de Toranzo), donde se ha producido un argayo y está bajando
mucha agua desde el barrio de Cillero.
En la cuenca del Saja, el principal incidente ha sido una
inundación en una vivienda en Sopeña.
Fuentes del Medio Natural subrayan que en las laderas incendiadas en
Cabuérniga el pasado mes de diciembre están formándose importantes
argayos, y desde que ha empezado a llover con cierta intensidad se están
produciendo desprendimiento de piedras y restos a causa de la pérdida
de vegetación.
Plan Territorial de Emergencia
En vista de la situación general a la que se enfrenta la región, el
Gobierno de Cantabria decidió activar de madrugada el nivel 1 del Plan
Territorial de Emergencias (Platercant).
El consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de La Sierra,
responsable en el ámbito de Protección Civil, adoptó esta decisión ante
la incidencia constante de la nieve, con
aviso rojo en Liébana y
naranja en el interior de la región, que dejó varios vehículos
atrapados a lo largo de la tarde de ayer en Palombera, Brañavieja y la
Matanela.
Preocupaba especialmente la situación en el primero de los puertos,
ya que se desconocía si podía haber gente aislada junto a sus vehículos.
Hasta la zona se movilizó al GREIM y una fresadora de la Dirección
General de Obras Públicas que pudieron constatar que los turismos
estaban vacíos.
Por otro lado, la lluvia incesante provocó esta noche el
desbordamiento del río Aguanaz, a su paso por Entrambasaguas, y del
Campiazo, a la altura de San Mamés de Meruelo, y situó al Asón, en la
estación del control de Coterillo, y al Miera, a su paso por Puente
Agüero, en nivel de prealerta (riesgo naranja).
También el agua ha generado argayos en distintos puntos de la red viaria.
La
activación del Platercant supone
una mayor coordinación y la movilización de un mayor número de medios
para minimizar las consecuencias del temporal. Desde el momento de la
activación del plan, todos los efectivos de emergencias trabajan bajo la
dirección del Gobierno Cantabria para ofrecer una respuesta más rápida y
eficaz.
El Centro de Coordinación Operativa se ha instalado en la sede del
112, donde permanecen reunidos el consejero de Presidencia y Justicia,
Rafael de la Sierra; el director general de Protección Civil, Luis
Sañudo; el gerente del Servicio de Emergencias de Cantabria, Fidel
Cueto; técnicos de Protección Civil del Gobierno de Cantabria, y
personal del 112, realizando un exhaustivo seguimiento de la situación y
coordinando los medios intervinientes.
Además, desde las 09.00 horas de esta mañana miembros de 20
Agrupaciones de Voluntarios de Protección Civil y efectivos de la
Dirección General del Medio Natural se encuentran en distintos puntos de
Cantabria observando sobre el terreno la evolución de la situación
tanto fluvial como nivológica.
Incidencias
El
Centro de Atención a Emergencias 112 del
Gobierno de Cantabria ha recibido desde la tarde de ayer 94 llamadas
relacionadas con los fenómenos meteorológicos adversos que azotan
Cantabria. Estos avisos han derivado en la coordinación de 31
incidencias.
Desde las 19.00 hasta las 07.00 horas, el 112 ha atendido 60 llamadas
vinculadas a la abundante nieve caída en el interior, que han generado
16 incidencias; y 34 han estado relacionadas con la lluvia, causando 15
incidencias.