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sábado, 14 de enero de 2017

LOS CAMIONES VUELVEN A CIRCULAR EN LA A-67 EN POZAZAL - CANTABRIA

La autovía de la Meseta recupera la normalidad y ya no es preciso circular con cadenas, aunque sí con precaución, en el tramo comprendido entre Pesquera y Pozazal | Los puertos de Lunada, Palombera, Fuente del Chivo y La Sía siguen cerrados al tráfico y en ocho carreteras de la región se precisan cadenas para circular

Las carreteras cántabras vuelven a ser un día más las principales víctimas del temporal que azota estos días Cantabria. La nieve obliga a mantener cerrados desde primera hora de la mañana cuatro puertos de montaña, obliga a usar cadenas en ocho carreteras de la región y, lo que es más problemático, ha restringido el paso de camiones y vehículos articulados por la A-67, entre Pesquera y Mataporquera, especialmente en el Puerto de Pozazal, donde los vehículos que circulan lo tienen que hacer con cadenas.
 El tramo de la A-67 afectado por el corte va del kilómetro 153, a la altura de Molledo, hasta el límite con Castilla y León. Las patrullas de la Guardia Civil de Tráfico se encuentran embolsando a todos los camiones, vehículos articulados y autobuses a la altura de Arenas de Iguña. Además de regular el tráfico, a la altura del cruce de entrada a Molledo en la autovía de la Meseta, en sentido Reinosa, está informando a los conductores sobre las dificultades que se encontrarán a partir de Bárcena de Pie de Concha. La situación, según informa el corresponsal Nacho Cavia, "está provocando ya la acumulación de camiones en la estación de servicio de Arenas de Iguña y la recta de la N-611 en ese municipio".
En la vertiente castellano-leonesa de la autovía se está realizando la misma operación. Los primeros datos oficiales hablan de unos 40 camiones embolsados, entre Mataporquera y Aguilar de Campoo, al norte de Palencia, sentido Cantabria, por problemas entre el puerto del Pozazal y Reinosa, si bien precisan que "no hay complicaciones para la circulación en el tramo de Palencia".
La retención de camiones y demás vehículos pesados ha comenzado sobre las ocho de la mañana en el kilómetro 116 de la autovía, en Mataporquera (Palencia) en sentido Cantabria debido a la nieve que estaba cayendo desde el kilómetro 100 hacia el norte, según ha informado la subdelegación del Gobierno en Palencia.
Allí permanecen parados 25 camiones, que es la ocupación máxima de este estacionamiento, a la espera de que Cantabria dé paso y concluya el embolsamiento cuando la situación lo permita, han explicado a la agencia Efe desde la Guardia Civil de Tráfico.
A las nueve y media se ha trasladado el embolsamiento al kilómetro 103 en Aguilar de Campoo, donde permanecen parados una docena de camiones, al completarse la zona prevista para el estacionamiento de Mataporquera. En total hay unos cuarenta camiones embolsados en el norte de Palencia porque la nieve les impide continuar hasta Cantabria.
También en otro límite, el asturiano, se precisan cadenas para poder circular entre Sotres y el límite con Cantabria, en Cabrales.
A pesar de las fuertes inclemencias, Tráfico informa de que no se han producido accidentes graves en las carreteras cántabras.
Otra de las principales arterias de comunicación de la región se ha visto afectada por el temporal. Las precipitaciones y la acumulación de granizo de las últimas horas ha obligado a intervenir a las máquinas quitanieves en la A-8, a la altura de Cabezón de la Sal y de Reocín.
La nieve acumulada en la calzada también ha obligado a cerrar los puertos de Lunada, Alto del Chivo y La Sía, a los que hay que sumar el de Estacas de Trueba, por obras.
Las cadenas son obligatorias para circular las carreteras regionales de Matanela (CA-633), Alto del Caracol (CA-264), Palombera (en el tramo que une Valle Cabuérniga, Espinilla y Salcedillo), Alto Campoo, Alto del Bardal (CA-284), así como entre Reinosa y Corconte (CA-171), Pozazal y Polientes (CA-272)) y Matamorosa y Arija (CA-730).
Según informa la DGT, hasta el momento no se han producido incidencias graves en los viales cántabros, pero sí que han tenido que intervenir por pequeñas colisiones, salidas de pista y algún que otro rescate, como el realizado en Horna de Ebro (Campoo de Enmedio), donde agentes de la Guardia Civil han tenido que rescatar a los ocupantes de un vehículo atascado en la nieve y posteriormente les trasladaron a Reinosa. En el mismo municipio de la comarca campurriana un ehículo atascado tuvo que ser rescatado por los agentes.
El último parte del Centro de Coordinación de Emergencias del Gobierno de Cantabria, correspondiente al período que va desde las siete de la tarde de este viernes y las seis de la mañana de este sábado, ha registrado doce incidencias provocadas por el temporal.
En cuanto al resto de inclemencias, está activada una alerta en el interior por nevadas y otra en la costa por fuertes vientos, destacar las fuertes precipitaciones caídas en las últimas 24 horas en la región. San Felices de Buelna, Los Tojos (Bárcena Mayor) y Altamira (Santillana del Mar) lideran el ránking de los diez puntos de España con más precipitación acumulada. Alto Campoo y Ramales de la Victoria también aparecen entre los más mojados.
A pesar de lo caído, el Gobierno de Cantabria asegura que el nivel de los ríos se encuentra en niveles "normales". Según el corresponsal Nacho Cavia, el río Besaya, presenta ya niveles elevados pero aún sin riesgo de desbordarse. Sus afluentes, en Los Corrales de Buelna, "ya están rozando el nivel más alto en Barros y Coo".
En San Felices de Buelna han caído 31,2 litros. En Los Tojos se han acumulado más de 18, y en Altamira, 16.
En cuanto a las fuertes vientos, en Santander se han registrado rachas de hasta 70 kilómetros por hora esta madrugada, siendo uno de los lugares del país en el que más sopló.
Aunque ningún punto de la geografía regional aparece entre los más fríos de España, el termómetro ha bajado de los cero grados centígrados en Alto Campoo (-5,2); Camaleño (-1,5ºC); Valderredible (-1); Tresviso (-0,4), y Reinosa (-0,3). Todas ellas marcadas esta madrugada.
Olas de cinco metros en Santaner
La alerta por fuertes vientos en la costa ha dejado esta madrugada en Santander olas de más de cinco metros. La Boya 'Augusto González Linares' que el Instituto Español de Oceanografía tiene fondeada a 22 millas al norte del Faro de Cabo Mayor ha registrado las mayores alturas a la medianoche. Las olas marcaron los 5,63 metros. Ya después, la intensidad del oleaje fue bajando. A la una de la madrugada hubo olas de 5,04 metros y el último dato registrado, de las nueve de la mañana, sitúa el pico en 4,45 metros.