Asturias vive su primer temporal este invierno. La región estuvo en alerta naranja -amarilla y naranja para hoy- y la nieve obligaba, al cierre de esta edición, a usar las cadenas en doce puertos de montaña y cuatro carreteras, mientras que estaba cerrada la del tramo Tuiza-Puerto de La Cubilla. La flota permaneció amarrada durante todo el día, con olas que llegaron a alcanzar los 8 metros de altura a las dos de la tarde. La temperatura más baja se registró en Leitariegos (-3,7 grados bajo cero) y Puerto de Pajares (-3,3).
Las previsiones meteorológicas para hoy no son mucho mejores. La cota de nieve bajará de madrugada hasta situarse entre los 400 y 500 metros para ir subiendo a 600-800 a lo largo del día, acumulándose más de 15 centímetros en la cordillera, según las proyecciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Dimas García, presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Asturias, explicó que la flota de bajura asturiana permaneció amarrada durante todo el día. "Ya no saldrán en todo el fin de semana -algunas embarcaciones lo hacían a última hora del domingo-. Se prevé cierta mejoría para el lunes, así que esperemos que los barcos puedan faenar la semana que viene, pero eso nunca se sabe", señaló García a última hora de la tarde.
Salvamento Marítimo seguía con atención los movimientos de los grandes barcos con entradas previstas en los puertos de Gijón y Avilés. "Hay varios que están esperando, pero por el oleaje están fuera del puerto fondeados pero sin anclaje. Capean el temporal", señalaron fuentes de la torre de control.
La boya de Cudillero del Observatorio Marino de Asturias registró la mayor ola a las 14.00 horas, con una altura de 8,14 metros.
En el extremo oriental, el temporal dejó espectaculares imágenes de la mar rompiendo contra el dique norte del puerto de Llanes. La flota pesquera permaneció amarrada y la compuerta que protege las embarcaciones de recreo que amarran en el puerto deportivo de la villa de Posada Herrera, lleva cerrada desde el jueves a la una de la tarde. Numerosos turistas y visitantes aprovecharon para poner a punto sus cámaras fotográficas e inmortalizar desde la zona del fuerte o del paseo de San Pedro, las imágenes de las olas rompiendo sobre los bloques del puerto donde el artista vasco Agustín Ibarrola pintó los Cubos de la Memoria.
Y en los otros puertos, los de montaña, ayer recibieron los primeros y ansiados copos de nieve, aunque insuficientes para que las estaciones de esquí sean optimistas para la apertura de las pistas. "Como un pequeño brochazo de pintura blanca". Así describió Tomás Fernández López, guarda del refugio del Urriellu y vecino de Sotres, la nevada que cayó por la mañana en la localidad cabraliega. "No fue gran cosa", apostilló.
La nieve no trastocó en exceso los planes de los habitantes de esta localidad situada a una altitud de 1.050 metros sobre el nivel del mar. Para todos ellos la nevada de ayer fue un juego de niños y algo "simbólico". El estado de la carretera es bueno, pudiendo circular los vehículos con absoluta normalidad. Los caminos están perfectamente transitables. En previsión de que el temporal pueda complicarse el Ayuntamiento de Cabrales ya ha subido hasta Sotres una pequeña máquina quitanieves. "Empezó a nevar sobre las ocho de la mañana y terminó sobre las nueve y media. Se puso bastante feo y prometía, pero sobre las once cayó una especie de agua nieve", señaló Fernández.
Los vecinos de la localidad cabraliega llevan varios días de acopio de provisiones. "El miércoles aprovechamos para hacer una compra general para todo el mes y en el arcón vamos acumulando cosas. Ayer (por el jueves), estuve en Cangas de Onís y aprovechamos para traer más cosas. Hoy (por ayer) bajé a Llanes y también aprovechamos para subir algo. Todos estamos ya con las neveras a tope y los ganaderos han recogido el ganado", explicó Tomás Fernández.
En el negocio de la nieve los primeros copos de la temporada se ven de otra manera. Los empresarios relacionados con el esquí y la nieve del concejo de Aller se mostraban ayer esperanzados en que el temporal sea determinante para que empiece la temporada. Sin embargo, según las previsiones meteorológicas, habrá que esperar unos días más.
En las cumbres altas, a partir de 1.500 metros, la nevada ha dejado grosores de entre 30 y 40 centímetros. "A lo mejor el temporal no es tan bravo como lo pintan. Si aquí cae una capa de 15 o 20 centímetros en alturas superiores engorda bastante", señaló el guarda del refugio de Urriellu. Las cosas empeoraron con el paso de las horas y a mediodía ya era necesario el uso de cadenas en la carretera de Sotres al límite con Cantabria. Esta situación se mantenía al cierre de esta edición, aunque no se descartaba que por la mañana estuviera cerrada al tráfico.
A lo largo del día el temporal fue obligando a ampliar el número de puertos de montaña y carreteras secundarias en las que era necesario usar cadenas para circular, según la web del Servicio de Emergencias del Principado. Anoche había una docena de puertos en esas condiciones. Eran el Puerto del Palo, Pozo de las Mujeres Muertas y El Alto de la Marta, en el concejo de Allande; San Isidro en Aller, Leitariegos y el Connio en Cangas del Narcea; Tarna, en Caso; Cerredo en Degaña; el Alto de la Cobertoria en Quirós; Somiedo y Puerto de San Lorenzo en Somiedo, y puerto de Ventana en Teverga. También era preciso el uso de cadenas en las carreteras que unen Sotres y el límite con Cantabria en Cabrales (AS-246); Covadonga y Los Lagos; la carretera de Las Llanas en Quirós, y la SD-1, que conecta la Central de La Malva y Saliencia en Somiedo. Estaba cerrado al tráfico el tramo Tuiza-Puerto de la Cubilla en Lena.
El Ministerio de Fomento ha preparado 34 máquinas quitanieves en Asturias y una capacidad de almacenamiento de fundentes (sal) de 4.280 toneladas.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) prevé que hoy en Asturias el riesgo sea importante en todo el litoral por fenómenos costeros, mientras que el suroccidente estará en riesgo amarillo por nevadas y naranja en la Cordillera y Picos de Europa.
La previsión para mañana, domingo, es que la cota de nieve suba para situarse entre los 700 y 900 metros de altitud, y se mantiene la alerta amarilla por nevadas. Para el lunes se espera que la cota de nieve suba hasta situarse en torno a 1.000-1.400 metros, pero para el martes la AEMET ya prevé que vuelva a descender, como consecuencia de la llegada de una masa de aire del Nordeste de origen continental, más seco y frío, que dará lugar a temperaturas muy bajas en toda la Península y Baleares. Es posible incluso que nieve a nivel del mar, según han adelantado algunos pronósticos.
