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Tras la localización de este nuevo cuerpo sin vida de una mujer de entre los escombros del inmueble y la de otros tres cadáveres hallados a lo largo de esta noche y madrugada son ya seis las víctimas mortales del derrumbamiento de Los Cristianos y queda una persona por localizar, además de los tres heridos del jueves. A las 05.00 horas, se localizó a un varón aún sin identificar y pasadas las 22.00 horas los equipos de rescate dieron con los cuerpos de un hombre y una mujer.
Hasta el momento, de los seis fallecidos en este siniestro, cuatro son mujeres y dos, hombres. Las víctimas no han sido identificadas oficialmente, mientras que se siguen investigando las causas del siniestro.
En el edificio de cinco plantas que se desplomó a las 9:30 horas del jueves residían 28 vecinos y aunque en principio la cifra de no localizables ascendió a nueve, fueron apareciendo residentes que no se encontraban en sus viviendas en el momento del siniestro. A estas horas, queda una persona ilocalizada.
En cuanto a los heridos, dos de ellos continúan ingresados con diversos traumatismos en un centro hospitalario, ha informado el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112.
Los servicios de emergencia han trabajado de forma permanente en el desescombro y en la búsqueda de posibles víctimas y hoy han sido visitados, entre otros, por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y por el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo.
El dispositivo que ha trabajado durante esta noche ha sido apoyado por varias unidades caninas adiestradas en este tipo de siniestros.
Este dispositivo lo forman unas 200 personas de la Policía Nacional, Guardia Civil, policías locales de Arona y Adeje, Policía Canaria, Unidad Militar de Emergencias, Servicio de Urgencias Canario, Bomberos y Cruz Roja, entre otros.
Además se ha habilitado un servicio de atención a las familias con un grupo de psicológicos, Cruz Roja y una decena de traductores.
Por su parte, se mantiene el desalojo de cuatro edificios colindantes: Bruno, Linares, Chicharro y Porlamar. Los inquilinos de esos inmuebles permanecen realojados en hoteles y un cámping del municipio.