Los vecinos denuncian la fuga a la Guardia Civil porque contamina el río Huerna - El Adif considera "imposible" que no pase por las depuradoras
El temporal de lluvias en León, que mantiene en alerta a seis de los principales cauces de la comunidad vecina, está pasando factura al concejo de Lena. La desembocadura de uno de los dos túneles que une Pola de Gordón (León) con Los Pontones (Lena) -una infraestructura de la obra de la variante ferroviaria de Pajares- está vertiendo agua turbia al río Huerna. Una fuga que, según los vecinos, no pasa por la canalización que llega hasta las depuradoras del entorno y que "está llenando el cauce de tóxicos, porquería y basura que hay dentro del túnel". La Plataforma Vecinal "El Mesqueiru" denunció ayer los hechos ante la Guardia Civil. Los responsables del abastecimiento de aguas en la zona aseguran que se están haciendo pruebas de calidad al río (que surte a las casas de Campomanes y Pola de Lena) tres veces al día y no se ha encontrado ninguna incidencia. Los responsables del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) están investigando lo ocurrido, aunque consideran "imposible" que el agua no pase por las depuradoras. "Los requerimientos medio ambientales que tenemos establecidos son muy exigentes", apuntaron.Las pruebas de tóxicos en el río Huerna les dan la razón, pero los vecinos de Campomanes no están convencidos. La portavoz vecinal, Dolores Martínez, aseguró ayer que "el agua sale muchas veces turbia o con demasiado cloro. La mayor parte del pueblo bebe embotellado". El martes, Martínez abrió el grifo de la cocina y se encontró con agua turbia.
Pasaron tres días hasta que, ayer, Paco Pastor se topó con el que puede ser el origen del problema. De la desembocadura de uno de los túneles de la Variante (el que está más próximo al núcleo de Los Pontones) caía agua a borbotones al río. Envió una imagen a un grupo de WhatsApp que comparte con varios responsables de "El Mesqueiru": "Creo que esto es ya la gota de un vaso que está lleno de agravios medioambientales y de autoridades mirando siempre hacia otro lado", afirmó Pastor.
La secretaria de "El Mesqueiru", Laura Ibarra, fue a Los Pontones y avisó a la Guardia Civil. Una patrulla visitó la zona y se dirigió a las obras para preguntar por un responsable. "Seguramente no habrá nadie", señaló Ibarra. La portavoz del colectivo destacó que "se está produciendo un trasvase ilegal de agua entre Asturias y León, eso es sabido. Pero lo cierto es que aquí no están funcionando las medidas correctoras con las que nos quisieron contentar".
Esas medidas correctoras incluyen la canalización del agua que inunda el túnel, hasta que se pueda eliminar, a través de unas tuberías que desembocan en dos depuradoras en Los Pontones: una para las obras del Lote Norte y otra para las obras del Lote Sur. Los responsables de la primera depuradora aseguraron ayer que su funcionamiento es "el habitual". Fuentes de la plantilla que revisa el otro equipamiento no se mostraron tan rotundos.
La versión de "El Mesqueiru" es que las depuradoras no están preparadas para la magnitud de agua que reciben, más cuando se producen precipitaciones en León y el agua que desemboca en los túneles crece. Para saber si los vecinos habían percibido incidencias, consultaron a Marisa Serrano, propietaria de un hotel en la localidad. Serrano no sabe nada porque ya no vive en Los Pontones y sólo abre el establecimiento en contadas ocasiones: las depuradoras de la obra de la Variante, que ella asegura que no aparecían en el proyecto original, llenaron el hotel de ruido y lo vaciaron de clientes.