Al menos cinco personas han muerto y otras siete han resultado
heridas al descarrilar este sábado un tren de alta velocidad francés
(TGV) en pruebas, sin pasajeros a bordo, a la altura de Eckwersheim,
cerca de Estrasburgo, según un primer balance de la Policía de la
Prefectura del Bajo Rín al medio galo DNA.
De momento, la Policía
ha descartado que se trate de un atentado y asocia la causa más
probable del siniestro a un exceso de velocidad del TGV al recorrer
un tramo todavía en pruebas de la vía.
Como consecuencia del siniestro, el tren ha acabado partido en
varias secciones. La delantera ha acabado parcialmente sumergida en
un canal.
Los servicios de rescate comenzaron el traslado de los heridos en
torno a las 16.15 de la tarde, según el medio.