- El acceso al jardín principal siguen cerrado mientras las autoridades buscan explosivos.
- Una estudiante confirma a lainformacion.com que a pesar del nerviosismo no ha cundido el pánico porque están acostumbrados a hacer simulacros.
Aunque ya han sido reabiertos, tras comprobar que no hay ningún explosivo, la entrada al jardín principal sigue prohibida hasta que todo esté solucionado.
Alice, estudiante de la universidad, que se encontraba en el jardín cuando agentes de seguridad del campús les pidieron que desalojaran la zona. Reconoce que aunque la gente se ha puesto nerviosa y que incluso una chica ha sufrido un ataque de ansiedad, han desalojado los edificios con calma y muchos se han dispersado por la zona.
"Tras los atentados del 11S, en Estados Unidos se incrementaron las medidas de seguridad y los planes de prevención. Todos sabemos cómo actuar perfectamente en caso de bomba o para desalojar un edificio porque hemos hecho muchos simulacros", explica.
Todavía no han recibido muchas explicaciones, pero se muestra tranquila. "Hay que dejar trabajar a la Policía. Ya nos explicarán lo que sea necesario cuando esto termine", confía.
La amenaza de bomba llega después de los atentados perpetrados el viernes en París por un comando de ocho terroristas vinculados al Estado Islámico, que han dejado más de 130 muertos y más de 300 heridos.