Lo último que se sabe de él es que estuvo con sus amigos en Portugalete el 6 de octubre hasta las 20.30 horas. «Cogió el metro para llegar a casa, pero nunca volvió», cuenta su primo
«Es como si le lo hubiese tragado la tierra», lamenta Antonio. Desde el pasado 6 de octubre no tiene noticias de su primo, Ángel Echebarría Cordón, un chico de 20 años del barrio bilbaíno de Txurdinaga. El joven se marchó de la casa de este familiar hacia las 12.30 horas en dirección a la estación del metro de Bolueta. Vestía una camiseta de rayas y llevaba una sudadera. No lo han visto desde entonces, aunque saben que hasta las 20.30 estuvo con sus amigos en Portugalete. «Después de pasar el día allí debió de coger el metro, pero nunca volvió», cuenta su primo.La familia acudió a la comisaría de la Ertzaintza -que mantiene abierta la investigación de la desaparición- y desde hace unos días ha empapelado Bilbao con su foto. «Creemos que la policía no nos ha hecho mucho caso hasta ahora basándose en que Ángel es un poco gamberro», se queja Antonio, que cree que «ya es demasiado tarde. A saber dónde está ahora». Han recibido la llamada de algún vecino que ha tratado de darles algo de información al respecto, pero «no tenían mucha coherencia ni credibilidad», tal y como indica su prima.
«Pensamos que algo le han hecho. Es un poco gamberrillo, pero como cualquier chaval de su edad. Tuvo la mala suerte de perder a su madre hace varios años», aseguran. Antonio es consciente de que «cada vez es más complicado encontrarlo. Ha sido un palo muy gordo». La familia descarta que se haya marchado de forma voluntaria. Reside en la casa de Antonio, en la de la madre de este o en la de su propio padre, por lo que «si se hubiese enfadado con alguno, que no ha sido así, se habría ido a vivir con otro». «No tenía ningún motivo para marcharse y no llevaba ni dinero ni ropa. No ha habido movimientos en su cuenta», indica su prima a la espera de nuevas noticias sobre el paradero de Ángel.