La Ertzaintza está dando paso alternativo por carreteras secundarias lo que ha generado grandes retenciones. La mesa de crisis de la diputación guipuzcoana ha decidido mantener cortada la autopista y no habilitar un 'by-pass' en los dos carriles en sentido a San Sebastián para permitir el paso en las dos direcciones
Un nuevo desprendimiento ha obligado a cortar otra vez la autopista AP-1 en ambos sentidos, según ha informado la Ertzaintza minutos antes de las cinco de esta tarde. El desprendimiento ha obligado a cerrar al tráfico la vía entre los peajes de Luko y Eskoriatza, entre los kilómetros 103 y 123 de esta carretera, principal eje en la actualidad para la comunicación entre España y Francia a través de Euskadi.La Ertzaintza está dando paso alternativo a través de carreteras secundarias para bordear la zona afectada.
El desprendimiento de una ladera ha tenido lugar a la altura de la localidad guipuzcoana de Eskoriatza, en un punto en el que se estaban realizando trabajos por otro incidente similar ocurrido el pasado 13 de marzo. Las intensas lluvias caídas en los últimos días han causado un movimiento de tierras que ha derivado en un desprendimiento que ha aconsejado cerrar a las 16.45 horas los cuatro carriles de la AP-1 a la altura de Eskoriatza.
En ese punto de la vía, Bidegi estaba ejecutando obras de reparación y estabilización de la ladera, que se derrumbó el pasado 13 de marzo, lo que obligó a cortar los dos carriles en sentido a Vitoria durante más de cuatro meses.
La Diputación guipuzcoana ha constituido una mesa de crisis en la que participan ingenieros, geólogos y responsables de Bidegi, además de los de la propia institución foral, que adoptará este sábado la decisión de habilitar o no un "by-pass" en los dos carriles en sentido a San Sebastián para permitir el paso en las dos direcciones.