EL ALVIA DEJA TIRADOS A 175 PASAJEROS EN HERRERA DE PISUERGA

Una nueva avería paró el tren entre Santander y Madrid pasadas a las 9.00 de la mañana y desde entonces los pasajeros permanecen sin poder salir y sin información

Una nueva avería del Alvia, tren que une Santander con Madrid, ha vuelto a dejar tirado al pasaje este lunes, fecha en la que muchos regresan a sus lugares de residencia tras disfrutar del puente festivo en Cantabria. El tren se ha detenido pasadas las 9.00 horas, a la altura de Herrera de Pisuerga (Palencia) en una zona en la que la carretera más cercana está a más de un kilómetro de distancia.
Este nuevo incidente en el servicio ferroviario ha afectado a un pasaje que se estima en 175 viajeros. Desde que el tren se paró se han visto obligados a permanecer en el interior de los vagones y denuncian "que nadie nos está informando de nada", tal y como destaca Leticia, una santanderina que viajaba a la capital cántabra junto a otras once personas para viajar a Cancún (México) desde el aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas de Madrid.
 "Lo único que nos han dicho es que la catenaria se ha averido", relata Leticia, que muestra su indignación por un hecho que se repite frecuentemente y que va a impedir que ella y sus compañeros lleguen a tiempo al aeropuerto. "Tenemos que estar en Barajas a las 13.00 horas, ya que el vuelo sale a las tres de la tarde. Visto lo visto y la hora que es, ya no llegamos".

Esta pasajera también relata que "no sabemos si vamos a continuar el viaje en tren o en autobús", extremo este último que ve "muy difícil", puesto que la carretera más cercana al lugar en el que se detuvo el tren está "a uno o dos kilómetros y los autobuses no pueden llegar aquí". En este sentido, espera que "no nos manden ir con las maletas por el campo hasta la carretera".
Además, Leticia se queja de que permanecen dentro del vagón sin luz, suerte que no ha corrido otra de las cántabras que viajaba a Madrid, que relata que en su vagón la televisión y los baños "funcionan correctamente".
Lo que sí confirma esta joven es la escasa información que reciben por parte del personal de Renfe. "Nos dijeron que se había averiado la catenaria, pero nada más. Estamos esperando que nos digan algo, ya que por megafonía no cuentan nada".
Esta viajera También relata que el pasaje está "cabreado" y que se nota un ambiente de "nervios y mal humor", con gente levantándose de sus asientos y moviéndose de un sitio a otro.