SIRE

SIRE
SERVICIO DE INFORMACION RADIO EMERGENCIA

miércoles, 3 de agosto de 2022

EL FUEGO AMENAZA VARIOS NUCLEOS DE POBLACIÓN EN VERIN - OURENSE

Cortan la A-52 y la N-525 por el humo que genera el incendio forestal que se inició de forma simultánea en varios puntos y ya ha consumido 260 hectáreas

 El incendio que se declaró poco antes de las tres de la tarde en Verín sigue avanzando y ya ha consumido 260 hectáreas, según la última estimación de Medio Rural. El fuego ha obligado a cortar la Autovía de las Rías Baixas (A-52) para evitar riesgos a los conductores, a partir del kilómetro 157. También se cerró al tráfico rodado la N-525, a partir del punto kilométrico 165 durante varias horas porque el humo dificultaba la visibilidad convirtiendo esa carretera de doble sentido en un peligro real para la circulación.

Los equipos de extinción se esfuerzan por alejar las llamas de las zonas pobladas. Algo complicado ya que se han localizado hasta una decena de focos que prácticamente han rodeado la villa del Támega. Según puede comprobarse en la foto tomada desde una avioneta de los servicios forestales, y difundida desde Medio Rural, poco después del arranque del incendio, el fuego comenzó de forma simultánea en tres puntos que estaban próximos a alguna edificación y, en algún caso, incluso a un grupo de varias casas.

«Tres focos de lume ao lado das vivendas en Verín, con 40º de temperatura e cambios de vento. Un lume totalmente intencionado, buscando facer o maior dano posible ás persoas e bens. Se tes calquera sospeita, denuncia de xeito anónimo e gratuíto no 900.815.085», se apuntaba en aquél momento desde la consellería que declaró el nivel 2 de emergencia precisamente por la cercanía a zonas pobladas.

De hecho llegaron a evacuarse algunas casas de Ábedes «por precaución, porque realmente el fuego no llegó a las edificaciones», explicó el regidor Gerardo Seoane. Las llamas también llegaron a las instalaciones de la empresa Aguas de Sousas, donde los bomberos tuvieron que emplearse a fondo para sofocar el fuego que había prendido en las pilas de cajas de plástico y palés. El alcalde tampoco duda de la intencionalidad del incendio. «Chegamos a contar ata dez focos, houbo un momento no que se vía claramente cómo iban aparecendo as columniñas de fume seguindo case en paralelo a estrada autnómica 310», matiza Seoane, que asegura que gracias al amplio despliegue de medios, se están consiguiendo extinguir con bastante agilidad los focos. Hasta el momento 14 brigadas, siete motobombas, cuatro agentes, dos palas y otros tantos técnicos se esfuerzan desde tierra apoyados por siete aviones y nueve helicópteros. «Agora mesmo preocúpanos as zona de A Rasela, Caldeliñas e Vilamaior, porque ata o momento o lume non atopou moita maleza, pero si se extende hacia o monte pode acabar en Vilardevós», opina. 

El conselleiro de Medio Rural, José González habla de una estrategia delictiva perfectamente planificada. «Nun primeiro momento prenderon os focos cerca do propio núcleo de Verín, cerca das casas, para que leváramos alí tódolos medios como facemos sempre para protexer as aldeas e as persoas», narró González que matizó que luego empezaron a aparecer en otras zonas siguiendo el recorrido que suponen se estuvo realizando en coche. Ahora mismo hay dos focos «que se prenderon en zona forestal e que nos están dando os maiores problemas», explicó el conselleiro que aprovechó para agradecer el trabajo de todos los efectivos de emergencias que estaban intentando frenar el incendio, incluido el apoyo de equipos llegados desde Portugal. Esos incendios que fueron generados en zonas forestales más abiertas son los que han provocado que se cortase tanto la carretera nacional como la autovía. González apeló a la concienciación ciudadana para que aporte cualquier dato que ayude a localizar a los incendiarios. 

 El origen de este incendio reprodujo casi miméticamente lo ocurrido a última hora de la tarde del martes en Maceda, cuando en la parroquia de Castro de Escuadro, en la sierra de San Mamede también comenzaron a arder de forma simultánea tres focos. Ese fuego, que se declaró apenas dos horas después de que se diera por extinguido el incendio forestal de Castrelo de Miño tras consumir 218 hectáreas en cuatro días, arrancó falta de diez minutos para las nueve de la noche, con lo que se neutralizaba la posible intervención de los medios aéreos. De madrugada ya había consumido 100 hectáreas y a primera hora de la tarde de hoy se alcanzaban las 150. El trabajo de las 33 brigadas, 17 motobombas, tres palas, once agentes, tres aviones y siete helicópteros que se emplearon en ese foco han conseguido, según la última información, perimetrar el incendio que, aunque sigue activo, no presenta llamas.

En estos momentos los esfuerzos en esa zona se centran en refrescar los puntos calientes y fijar lineas de control seguras. En principio, y si no se producen sorpresas por algún golpe de viento, se considera que este fuego evoluciona favorablemente hacia su estabilización.

 Criticas de los colectivos ecologistas

Por su parte, desde colectivos ecologistas como Amigas das Árbores, reclaman que se busque la manera de poner freno a las conductas incendiarias se repiten, año tras año, los mismos patrones en las mismas zonas. De hecho, en el análisis de la nueva ola de incendios que está sufriendo Ourense solo hay un aspecto en el que coinciden estas asociaciones de defensa de la naturaleza con la Xunta: en la intencionalidad de muchos de esos fuegos. «Prenderónlle por enésima vez lume aos ecosistemas de máis valor que quedan na Serra de San Mamede», se lamentaban desde el colectivo Amigas das Árbores tras iniciarse otro incendio forestal en Maceda con esos tres focos simultáneos. El colectivo recuerda que el fuego ha arrasado cientos de hectáreas en todo el macizo central ourensano, entrando en espacios naturales de gran valor por su flora y fauna como el parque de O Invernadeiro, la sierra de Queixa, Val do Cenza, Vilariño de Conso o Manzaneda.

Pero hasta ahí llegan las coincidencias, porque desde esta entidad apuntan directamente a la política forestal de la Xunta como responsable de que «os incendiarios estén campando as súas anchas». Critican que no se hagan trabajos de prevención, que todavía no se hayan contratado brigadas de refuerzo y que las que hay estén bajo mínimos. «Mentras os responsables da Xunta de Galicia este ano gastan 180 millóns de euros na súa política incendiaria», critican. «Urxe reaccionar, urxen medidas axeitadas, urxe pedir axuda a que nola pode dar, urxe declarar zonas catastróficas as bisbarras afectadas, urxen medidas de restauración e recuperación dos montes e ecosistemas queimados», añaden.