En este momento siguen ardiendo el de Boiro, Verín, Ponte Caldelas y Caldas tras darse por extinguidos los de Arbo y Calvos
Tras la extinción esta noche de los incendios de Arbo y Calvos de Randín, son cuatro los que siguen activos en este momento en la comunidad, cuatro grandes siniestros que han calcinado más de 3.600 hectáreas. En total, esta nueva oleada ya ha arrasado más de 4.000 hectáreas en la primera semana de agosto, que se suman a las 35.000 destruidas el pasado mes de julio en los mayores incendios registrados en Galicia.
El que más superficie se ha llevado por delante hasta el momento es el de Boiro, con 2.200 hectáreas en tres días. Desde la Xunta apuntaba esta mañana que ya estaba perimetrado y a mediodía se daba por estabilizado. De hecho, a última hora de ayer se desactivaba el nivel 2 de alerta al desaparecer el riesgo para los núcleos de población que se habían visto amenazados por las llamas. No obstante, preocupan las reproducciones, que fueron constantes durante la tarde de ayer, pues la gran extensión de terreno quemado complicó las tareas para refrescar la zona, aunque poco a poco fueron bajando de intensidad.
La Xunta ha dado por controlado el incendio de Verín, que se originó en una una decena de focos diferentes a lo largo de dos carreterasy afectó a 600 hectáreas (una cifra que lleva sin cambiar desde el viernes). En este caso, las llamas llegaron a afectar a la fábrica de agua de Sousas y a quemar vehículos que se encontraban en zonas de monte.
El de Ponte Caldelas, por su parte, ha calcinado 380 hectáreas. Este comenzó el viernes por la tarde y afectó al monte de A Fracha y a la parroquia pontevedresa de A Canicouva, en donde también puso en riesgo viviendas. Este domingo por la mañana la Xunta solicitó la desactivación del nivel de alerta 2 debido a que el riesgo para las casas del núcleo de A Canicouva «xa remitiu», según se indicó desde Medio Rural, y hoy a mediodía también se dio por controlado.
Por último, también sigue activo el de Caldas de Reis, que ha quemado 450 hectáreas, aunque en este momento está controlado. Este se inició en las aldeas de la zona de Saiar, en tres o cuatro diferentes, y la acción del viento hizo que afectase también a Vilagarcía. Medio Rural investiga las causas del fuego, pero entre los vecinos casi nadie duda de su intencionalidad.
Ante esta situación desde Medio Rural recuerdan la existencia del teléfono gratuito 085, al que deben llamar en caso de detectar algún fuego forestal. Además, está a disposición de la ciudadanía el número 900 815 085, anónimo y gratuito, para denunciar cualquier actividad incendiaria.