Intentaba cruzar a la zona de Liencres y le vieron desaparecer.
El
socorrista activó el protocolo de emergencias y el helicóptero ha estado
sobrevolando la zona sin éxito.
Un amplio operativo de la Guardia Civil, Cruz Roja, el helicóptero del Gobierno de Cantabria, el 112 y 061 busca a un hombre vecino de Miengo de 45 años que esta tarde ha desaparecido en la playa de Usil de Mogro. Sobre las diez de la noche se ha montado un Puesto de Mando Avanzado en el paseo marítimo de la playa para coordinar la búsqueda.
El suceso se ha producido sobre las cinco y media cuando intentaba cruzar a la otra orilla, una lengua de dunas perteneciente a la playa de Vadearenas, de Liencres. Todo indica que «agotó sus fuerzas antes de llegar y se ahogó». Quien así lo cuenta a este periódico es Levgenii Leinov, vecino de Mogro, quien suele bajar a pescar al arenal de Usil, una playa tranquila y familiar en la que es común ver a gente cruzando la ría en tablas de pádel surf.
Leinov cuenta que «estaba con mis dos cañas, hacia las cinco de la tarde, disfrutando de la tarde, que está muy agradable. De repente vi una cabeza que subía y bajaba, a unos treinta metros de mí (de una orilla a otra habrá unos 300 metros). Pero no me extrañó mucho porque aquí es muy habitual que todos los días que hace bueno la gente cruce la ría. Lo difícil es hacerlo cuando la marea está subiendo, porque te arrastra hacia la desembocadura y a mar abierto. Hay personas que para coger aliento, hace como éste, se para y coge aire».
Como veía que el nadador se le estaba llevando la corriente, «miré mis cañas, para advertirle de que se podía llevar los sedales por delante, y, de repente, ya no estaba. Había desaparecido. Me tiré al agua, pero es muy fácil desorientarte respecto al punto en el que lo vi por última vez. No tuve ningún éxito y fui corriendo a avisar a los socorristas. Es muy duro, pero es que hay gente que no es nada prudente».
Pedro Hernández es uno de los socorristas de la playa de Usil y esta es la primera vez que se enfrenta a una situación «tan desagradable». Cuenta que nada más le dio la voz de alarma el pescador, «pusimos el protocolo en marcha y llamamos al 112».
Estaba con un amigo
En ese momento apareció el compañero del desaparecido. «Nos contó que la idea de los dos era cruzar la ría a nado, pero que él, al poco de meterse en el agua, vio que no iba a ser una tarea fácil y decidió darse la vuelta y salir a tierra firme. Nos contó que su amigo, el que se había quedado en el agua, tenía 45 años y poco más, porque tenía mucha prisa por irse a su casa».
Durante toda la tarde, distintas patrullas de la Guardia Civil se han repartido por todo el litoral por si avistan el cuerpo. También estuvo cerca de una hora sobrevolando la zona el helicóptero del Gobierno de Cantabria. Quienes no estuvieron fueron los buzos, a la espera que la marea baje.