La tormenta ha dañado coches y cristaleras de viviendas y hoteles. También se ha inundado algún bajo y se han registrado cortes de luz en varias zonas de la localidad.
Los vecinos de la localidad turolense de Alcalá de la Selva se han visto sorprendidos este sábado por la tarde por una intensa granizada que ha causado importantes daños en vehículos estacionados en el exterior de las viviendas y otro mobiliario.La descarga se producía pasadas las 17.30. En pocos minutos, las calles del municipio se han teñido de blanco debido a la virulencia con la que caía el granizo y de su tamaño, que algunos vecinos han comparado con pelotas de golf.
La tormenta también ha provocado que algunas zonas de la localidad se quedaran sin luz, principalmente en el entorno de La Virgen de la Vega. Uno de los afectados fue el hotel Selva Nevada. Una de sus responsables ha explicado a HERALDO.es que, pasadas las 20.00, seguían sin suministro de luz, algo que estaba generando importantes problemas al establecimiento. "No podemos gestionar reservas y en las cocinas hay problemas para el servicio de cenas", ha indicado mientras esperaban la llegada de los técnicos de la compañía de electricidad. Este hotel ha sufrido, además, la rotura de los cristales de la zona de la piscina y de una terraza abuhardillada.
El alcalde de Alcalá de la Selva, José Luis Tena, ha informado a HERALDO.es de que el Festival Internacional de Folklore que se celebraba estos días en la localidad (Festifalk) ha tenido que suspender su pasacalles final, un acto programado para el sábado a las 19.00 en el que iban a participar todos los grupos.
La tromba ha provocado la inundación de varios bajos en la localidad por lo que los Bomberos de la Diputación Provincial de Teruel (DPT) se han visto obligados a intervenir para achicar agua en varios de ellos. El alcalde ha explicado, no obstante, que no hay que lamentar daños personales. "Lo peor es cómo ha quedado la carretera entre Alcalá de la Selva y La Virgen de la Vega. No se ha cortado pero está llena de hojas y medio inundada a causa de las escorrentías", ha abundado.
La tormenta ha cogido por sorpresa, además, a un grupo de jóvenes de entre 10 y 14 años que hacían una excursión en bicicleta por la zona y que han tenido que refugiarse en una cueva y permanecer en ella durante casi dos horas. "Me ha llamado mi hijo por teléfono para decirme que estaban bien y que se habían metido en una cueva pero no han salido de allí hasta que no lo han visto seguro y les hemos dado permiso para hacerlo", comenta Milagros García, madre de uno de los componentes del grupo.
La Guardia Civil de la provincia ha informado no obstante de que a última hora de la tarde no había tenido que intervenir para socorrer a nadie a causa de la tormenta.