La circulación está interrumpida en un carril de la autovía
Santiago-Brión y en la A-6, en Begonte. Setecientos pasajeros están
afectados por un desprendimiento en la vía del tren en A Gudiña
Los temporales no cesan y Galicia, que el viernes
registró importantes inundaciones, recibe este fin de semana otras dos
borrascas que mantienen a la comunidad en alerta por lluvias. A pesar de
que la situación se recrudecerá a partir de este mediodía y empeorará
el domingo, las incidencias por las continuas precipitaciones ya vuelven
a sentirse desde primera hora de este sábado.
Uno de los primeros estragos se ha ocasionado en la autovía Santiago-Brión (AG-56) a la altura de Bertamiráns
(Ames), donde ha tenido lugar antes de las 07.00 horas un
desprendimiento de tierra y rocas en el talud del carril derecho sobre
el que asienta una rotonda de entrada a la vía. La autovía se encuentra
cortada al tráfico en sentido a la capital gallega. El tráfico
procedente de Noia y Brión está siendo desviado a la altura del enlace
de Bertamiráns Norte hacia una carretera comarcal. Los equipos de
emergencia auxiliaron a una ambulancia, que resultó dañada, y a otros
dos vehículos, uno de ellos con graves desperfectos, que tuvieron que
ser retirados con grúas.
700 pasajeros afectados por un desprendimiento en la vía del tren en A Gudiña
Un desprendimiento de tierra, que tuvo lugar sobre las 11.00 horas,
ha obligado a cortar la vía ferroviaria entre las localidades de Vilar
de Barrio y A Gudiña. El corte afecta a un total de 700 pasajeros de dos
trenes Alvia que hacen el recorrido desde Ferrol y Pontevedra hasta
Madrid y el trayecto inverso. Renfe ha activado un plan alternativo y
traslada a los viajeros por carretera hasta las próximas estaciones para
que prosigan el viaje.
Cortada la circulación en la A-6 en Begonte y en un puente en Guitiriz
El temporal de lluvia ha provocado, además, que la Guardia Civil de Tráfico haya cerrado la autovía A-6 a la altura de Begonte, entre los kilómetros 523 y 528 debido a una bolsa de agua que impide la circulación. Según aclara el 112 Galicia, en Guitiriz los servicios de emergencias también han cerrado el paso por el puente de Pígara, debido a la crecida del río Ladra.
Asimismo, en las últimas horas el aumento del caudal del río Tambre ha provocado diversos anegamientos en Sigüeiro y Pontedeume,
donde los miembros de Protección Civil han instalado sacos de
contención para tratar de contrarrestar la subida del caudal del río
Covés, ante el riesgo de inundación de viviendas próximas.
Además, en la noche del viernes los bomberos de Arteixo y efectivos de Protección Civil de Culleredo
tuvieron que rescatar a una mujer que quedó atrapada bajo un árbol en
la parroquia de Acea da Ma. Fue un particular el que dio la alerta. La
mujer, una vez liberada, fue trasladada en una UVI móvil al Complexo
Hospitalario Universitario da Coruña.
Alerta naranja en la costa y amarilla en tierra
En el litoral gallego permanece activada este
sábado la alerta naranja por viento y por olas, mientras que en tierra
está activada la alerta amarilla por viento y por lluvias en la
provincia de Pontevedra. Los cielos permanecerán cubiertos, con lluvias
generalizadas, con carácter localmente tormentoso especialmente en el
litoral. Las temperaturas sufrirán un descenso, más acusado en las
mínimas.
El viento soplará fuerte do suroeste, tanto en el
litoral como en el interior, con ráfagas muy fuertes en zonas altas y en
el litoral norte.
La situación empeora el domingo
Hoy hará mal tiempo, pero la situación se recrudece
el domingo, con la llegada de un frente muy profundo. Habrá alerta
naranja por lluvias muy intensas y vientos de más de 100 kilómetros por
hora. Juan Taboada, de MeteoGalicia, explica que este sábado por la
tarde volverá la lluvia «aunque el día más preocupante será el domingo,
cuando las precipitaciones serán más intensas, y habrá un episodio muy
fuerte de vientos, con rachas de más de 100 kilómetros por hora en toda
Galicia».
Esta llegada sucesiva de frentes se debe, explica el
experto, «a una zona de aire frío en el atlántico norte que alimenta la
formación de borrascas, que en esta época son muy profundas». El
anticiclón protegía a la comunidad de estos frentes hasta que hace dos
semanas «se movió hacia el sur».