El juez les impone un depósito de 5.000 euros a cada uno de ellos que tendrán que hacer efectivo en un mes de plazo
Los tres bomberos españoles detenidos en la isla griega de Lesbos acusados de un presunto delito de tráfico de personas declararon este sábado ante el juez durante casi doce horas. A última hora de la noche quedaron finalmente en libertad. Pueden abandonar Grecia cuando quieran. No obstante, el juez les impone un depósito de 5.000 euros a cada uno de ellos que tendrán que hacer efectivo en un mes de plazo.
José Pastor, secretario de la organización Proem-Aid, manifestó a este periódico que no tienen este dinero y hacen un llamamiento para buscarlo.
Los tres bomberos voluntarios detenidos, Manuel Blanco, Julio Latorre y José Enrique González ya han contactado con sus respectivas familias y a la hora de redactar esta información estaban pendientes de que el juez Jaris Pétsikos les tradujera del griego el veredicto del juicio de vistas.
Mañana a primera hora salen los voluntarios de reeemplazo para ir hasta Madrid y desde allí coger un avión a Atenas.
Los hechos
Los tres cooperantes, originarios de Sevilla (suroeste de España) fueron detenidos por la Guardia Costera griega el pasado jueves cuando, junto a dos miembros de la organización danesa Team Humanity, navegaban una embarcación propiedad de uno de los ciudadanos nórdicos.
Las autoridades helenas les atribuyeron un presunto delito de tráfico de personas por «encontrarse cerca de dos barcazas con refugiados a bordo que estaban en aguas turcas y que, finalmente, fueron rescatados por la Guardia Costera turca», según los guardacostas.
Desde Proem-Aid, por el contrario, aseguran que buscaban un bote que corría peligro, tras recibir un aviso.
Sobre los españoles pesaba también la acusación de posesión ilegal de armas, ya que, de acuerdo con los guardacostas, «fueron hallados tres cuchillos» en la lancha en la que viajaban.