La alerta por riesgo de inundación continúa en los estados de Illinois, Misuri, Oklahoma y Arkansas. El temporal ha dejado autopistas cerradas e infraestructuras inservibles. La mayoría de las víctimas son conductores sorprendidos por el torrente de agua.
Las fuertes inundaciones en la cuenca del caudaloso río Misisipi han dejado 31 muertos, autopistas cerradas, infraestructuras inservibles y cuatro estados del medio oeste anegados.El Servicio Meteorológico estadounidense mantiene la alerta por riesgo de inundación en los estados de Illinois, Misuri, Oklahoma y Arkansas. Hasta el momento se han cuantificado 24 muertos, principalmente entre conductores que fueron sorprendidos por las crecidas en las planicies de la cuenca del río Misisipi y sus afluentes más importante: el río Ohio y el Arkansas.
El gobernador de Misuri, Jay Nixon, declaró el estado de emergencia y movilizó a la Guardia Nacional para asistir a las comunidades que han quedado anegadas por la subida del nivel de las aguas, muchas de las cuales se han quedado sin luz ni agua corriente.
El cauce del Misisipi sigue creciendo tras las lluvias, lo que ha obligado a cortar importantes vías de comunicación, como la Interestatal 55 y la 44 en las cercanías de San Luis (Misuri).
Los alrededores de San Luis son de los más afectados debido a que las lluvias se han dado en la confluencia de los ríos Misisipi y Misuri y de otros afluentes menos importantes, como el Meramec. El crecido cauce del Misisipi sigue camino hacia el sur hacia Luisiana, lo que ha llevado a autoridades en toda la cuenca a cerrar esclusas y colocar sacos para evitar desbordamientos y nuevas inundaciones.
"No nos avisaron lo suficiente. Esto da miedo", dice una afectada"
Expertos del Servicio Meteorológico están sorprendidos por la potencia de las inundaciones en una época tan temprana, con que podrían llegar a los 17 metros. Los servicios de emergencia en el estado de Misuri siguen evacuando a personas, algunas de las cuales han tenido que refugiarse en los tejados de sus casas, mientras que una planta depuradora de agua a las afueras de San Luis ha tenido que ser detenida, lo que está afectando el suministro de agua corriente.
Ésta es la segunda planta de tratamiento de aguas que tiene que ser cerrada al verse inundada con aguas residuales empujadas por la subida de los cursos fluviales. En la localidad de Valley Park, a las afueras de San Luis, se ha ordenado la evacuación obligatoria de todos los residentes ante el temor de que el sistema de diques ceda y empeore el impacto de las lluvias.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense se está encargando de vigilar y controlar los diques para que contengan las crecidas. El alcalde de Valley Park, Mike Pennise, dijo al canal local de NBC que no esperan que la orden de evacuación pueda ser levantada hasta mañana. Las muertes por las inundaciones han ocurrido en los estados de Misuri, Illinois, Arkansas y Oklahoma tras casi una semana de lluvias torrenciales.
El estado de Luisiana, donde se encuentra la desembocadura del río Misisipi, ha declarado el estado de emergencia ante el avance del caudal crecido hacia Nueva Orleans. Unos 12 millones de personas están siendo afectadas por las inundaciones en toda la cuenca del río Misisipi de norte a sur. La crecidas podrían darse cauce abajo durante más de una semana, con el avance de las aguas hacia Memphis (Tennessee), Alabama y Luisiana. La mayores inundaciones del río más largo de Estados Unidos,